“Teniendo en cuenta que estamos cerrando el periodo previo a la feria judicial de invierno sin haber podido arribar a un acuerdo salarial definitivo, hemos resuelto que si no hay un avance en la resolución del conflicto, el lunes 31 de julio no vamos a iniciar la actividad”, dijo a Télam el representante gremial de los trabajadores judiciales bonaerenses.
Abramovich aseguró que la medida responde a “la falta de voluntad política del Ejecutivo bonaerense de sentarse a dialogar para encontrarle una solución a un conflicto que arrancó el 6 de marzo”.
Explicó que “la medida de fuerza fue resuelta ante la falta de continuidad de las negociaciones paritarias, suspendidas por el Ejecutivo provincial desde el 13 junio” donde el sector rechazó una oferta del 20 por ciento en tres tramos al considerar que “estamos muy lejos de nuestro pedido».
El representante gremial manifestó que el sector reclama el 36% de aumento que «se sustenta en que esa fue la inflación que midió el INDEC en 2016», indicó.
Para finalizar, el secretario general del gremio sostuvo que «el piso de la canasta básica supera los 14.000 pesos” y remarcó: “No podemos ganar menos que eso”.