En el duro comunicado, señalaron que “el poder judicial viola su deber de ser la garantía al ejercicio electoral; imputándolo de actuar en connivencia con corporaciones económicas para torcer la voluntad de los ciudadanos”.
Los trabajadores judiciales, opositores a la línea del moyanista Julio Piumato, resaltaron que esta no es la primera vez que el Poder Judicial desconoce la voluntad popular.
Tras calificar la decisión de la justicia tucumana como “un ataque contra la democracia”, la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales afirmó que “nuevamente el sistema democrático de nuestro país se encuentra en jaque por maniobras de la derecha política, las corporaciones mediáticas y económicas y su brazo ejecutor estatal, el Poder Judicial”.
“En un año electoral, donde debe definirse la máxima autoridad del Estado y los gobiernos provinciales, lo que necesitamos todos los argentinos es el respeto irrestricto a nuestra voluntad expresada en las urnas”, subrayó, al tiempo que expresó que “el rol del Poder Judicial es ser garantía de ese ejercicio, pues se trata de un poder público que le debe sus servicios al pueblo que lo sostiene a través del pago de los impuestos”.
La conducción de la nueva Federación gremial de empleados judiciales está encabezada por Vanesa Siley (Ciudad de Buenos Aires), Juan Nucci (Santa Fe) y Graciela Aranda (Chaco).
En su documento, la Federación manifestó que “el El Poder Judicial no puede seguir actuando en complicidad con los poderes fácticos en las maniobras de golpes blandos para voltear gobiernos populares y condicionar al futuro Presidente de la Nación para definir así el curso de políticas contrarias al pueblo”.
“Como trabajadores y trabajadoras judiciales organizados instamos a los jueces, funcionarios y empleados de las distintas jurisdicciones del país a repudiar la sentencia de la Cámara Contenciosa Administrativo de Tucumán”, recalcó.
Por último, el texto señaló que “nuestra democracia ha sido cara a nuestro pueblo, cuidarla y defenderla es nuestra obligación”.