El ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, visitó la ciudad de Azul, donde recorrió la planta de FANAZUL, la emblemática fábrica de pólvora y explosivos que fue cerrada durante el macrismo y que en el mes de abril estaría reabriendo sus puertas y retomando la producción. Además, firmó el protocolo para el funcionamiento del Centro de Formación Laboral (CFL) Nº402 y participó de un plenario sindical regional.
Durante la recorrida por FANAZUL, una de las cinco plantas que Fabricaciones Militares posee en el país, Walter Correa resaltó la importancia y lo que significa «este proceso de reapertura», tanto «por la labor estratégica de esta empresa» como por la fuente de trabajo que significa.
Correa hizo hincapié en que «recorrerla con un colectivo de compañeras y compañeros comprometidos con la soberanía nacional, la verdad, da mucha satisfacción», al tiempo que revalorizó que la fábrica «esté acá, en el corazón de la provincia de Buenos Aires, lo cual es sumamente importante».
También recordó que «en su momento me tocó ser secretario de la Comisión de Defensa de los trabajadores y trabajadoras de la Cámara de Diputados durante el macrismo y uno de los conflictos que trabajamos fue el de Fabricaciones Militares. No solamente el de Azul, sino también el de la sede de Córdoba, por eso vivo esta reactivación como una especie de revancha, porque siempre fuimos parte del colectivo de la defensa de la y los trabajadores, más aún por tratarse de una empresa del Estado».
«Estuvimos en una instancia de pelea y hoy vivimos esta etapa de consolidación, sobre todo en un sector estratégico como es el de la defensa nacional», agregó.
Además, durante un encuentro que mantuvo con trabajadoras y trabajadores de la planta Correa destacó la importancia de la reunión y los instó a «sentirse acompañados a pleno por el gobierno provincial en este proceso de reapertura».
«Y les voy a pedir algo, como un trabajador industrial más: sigan peleando, sigan luchando, porque hay un montón de familias que esperan que hagan las cosas bien. Porque si ustedes hacen las cosas bien, y todos y todas cumplimos, van a volver a insertarse en sus puestos de trabajo», apuntó.
Por Fabricaciones Militares estuvo su vicepresidente, Oscar Galante, quien destacó «la decisión y la voluntad política» que permite la reapertura de FANAZUL.
«Esto es la soberanía de la Patria. Y no solamente reivindicamos Malvinas, sino que defendemos soberanía y producción. De acá salían los misiles Exocet cargados para Malvinas, así que no puedo dejar de imaginar lo que debe ser para los y las compañeras la reactivación de este lugar tan emblemático», apuntó.
Acompañaron a Correa durante esta actividad la jefa de Gabinete de la cartera laboral, Cecilia Cecchini, el director Provincial de Delegaciones Regionales de Trabajo y Empleo, Miguel Funes, el secretario ejecutivo del Instituto Provincial de Formación Laboral (IPFL), Ezequiel Berrueco, el Coordinador Zona VIII del Ministerio, Miguel Calamante, y la delegada regional Mariela Barrera.
Posteriormente encabezó el acto de firma del protocolo de funcionamiento del CFL Nº402, el cual será gestionado por la seccional local de la UOCRA. La rúbrica estuvo a cargo del titular del IPFL, Ezequiel Berrueco, organismo de aplicación por el ministerio de Trabajo, y la Fundación UOCRA.
Al respecto, el ministro Correa señaló que «estamos invirtiendo la lógica que imperaba en la formación y capacitación en los CFL», porque «desde La Plata no vamos a configurar los programas, sino que los mismos van a estar establecidos conforme a los criterios de las y los trabajadores en el territorio».
La última actividad tuvo lugar en la sede local de la UOCRA, donde se realizó un plenario con representantes sindicales de la región, tanto del sector público como privado, y allí Correa agradeció la labor de las organizaciones gremiales durante la pandemia. «Parte de lo que nos pide el gobernador Axel Kicillof es esto que venimos haciendo de ir al territorio, de interactuar con las y los compañeros. Y además, su mandato es también agradecer que en los dos años de pandemia que sufrimos los movimientos sindicales fueron los que pusieron todo a favor de la salud de su pueblo aportando clínicas, ambulancias, médicos e infraestructura».
«Acá no vinieron superhéroes. Los que pusieron el cuero, el pecho y la sangre fueron muchos compañeros y compañeras que dieron su vida en la defensa de nuestro pueblo», completó.