Hugo Quintana, jefe de APOC y uno de los hombres invisibles más poderosos del mundo sindical por la millonaria caja de obra social con la que cuente, ya cerró su pase al proyecto presidencial del tigrense Sergio Massa.
Si bien en este momento está enrolado en la CGT opositora de Luis Barrionuevo, la lealtad histórica de Quintana corresponde a Eduardo Duhalde, quien aun en baja sigue alimentando su propio mito de titiritero en las sombras.
Sin un encuadramiento sindical demasiado orgánico, Quintana ya participó de algunas reuniones con dirigentes massistas, incluido el propio tigrense, en las que confirmó su apoyo al diputado del Frente Renovador.
Sin mucho poder de movilización a nivel sindical y político, el principal capital de Quintana es su estructura económica. “Su elaboración política es inexistente, pero tiene la caja de la obra social y a Massa le sirve sumar gremios”, explica un dirigente sindical a Info Gremiales.
Quintana es un histórico gremialista (viene ganando elecciones internas desde 1985) que maneja una enorme masa de recursos, en su mayoría provenientes de Ospoce (la obra social de los Organismo de Control Externo). Tal es el poderío económico de Ospoce que hasta prestó servicios a la prepaga Swiss Medical Group.
En 2009, Quintana fue generoso aportante del espacio encabezado por Francisco de Narváez, esperanza opositora del duhaldismo. El rumor entonces era que el sindicalista puso cerca de un millón de pesos.
En 2011 Quintana fue candidato a diputado nacional por el Peronismo Federal en la Capital Federal, en la boleta que encabezó Martín Redrado y acompañando a la malograda fórmula presidencial de Duhalde-Das Neves.
Luego de aquella fallida experiencia, Quintana se acercó al PRO de Mauricio Macri que lo cobijó hasta su actual pase al massismo.
En la misma línea de Quintana, el diputado Alberto Roberti, diputado nacional y Secretario General de la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles, se autoproclamó líder de la mesa sindical que apoya la candidatura presidencial de Massa.
En ese pseudo-espacio también pulula el diputado líder del gremio de la Sanidad, Héctor Daer, el recientemente llegado al sindicalismo opositor Roberto Fernandez, el prepotente jefe de los gastronómicos, Luis “Bandeja” Barrionuevo y la joven promesa sindical “renovadora” Facundo Moyano.
Es que de a poco la pre candidatura presidencial de Sergio Massa va despertando entusiasmos transversales a los alineamientos sindicales de los dirigentes que, a base de promesas futuras de difícil cumplimiento, se suben a lo que creen puede ser un nuevo liderazgo.