La Asamblea permanente por los derechos humanos (APDH), regional CABA, expresó su «rechazo» a las medidas «sancionatorias» implementadas por el Ministerio de Educación porteño de desplazar a María Delia Fernández Cravero, directora del nivel secundario de la escuela «Lengüitas».
«Estas acciones disciplinatorias responden a una nueva persecución de parte del Gobierno porteño», señalaron desde APDH sobre la decisión de la ministra Soledad Acuña de remover de su cargo a María Delia Fernández Cravero de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Sofía E. Broquen de Spangenberg.
Tras la resolución oficial, la comunidad educativa se movilizó en varias oportunidades para repudiar el desplazamiento de Cravero y adelantó nuevas protestas previstas para el reinicio del dictado de clases tras el receso invernal.
En ese marco, desde la APDH sumaron su cuestionamiento a la medida de Acuña y la atribuyeron a «las demandas de la comunidad educativa» hacia la funcionaria porteña «relacionadas a la precaria situación sanitaria y de infraestructura ocurridas este año en el establecimiento».
Y exigieron «el cese de la persecución y hostigamiento a la educación pública».
Esteban Sottile, secretario de Educación Superior de UTE-Ctera le afirmó a Tiempo Argentino que este hecho se enmarca en un plan del Gobierno de la Ciudad: Bajar el presupuesto educativo; amedrentar a los docentes, prejuzgarlo y estigmatizarlos; “y al mismo tiempo, el intento constante de querer cerrar escuelas en la Ciudad. En este caso se conjuga todo en éste secundario de una escuela de formación docente que padece los tres problemas. Sin lugar a dudas se inscribe en esta lógica de la política del ministerio de Educación porteño”, agrega.
Durante las jornadas de denuncia y visibilización, flameaban pancartas con la consigna «Acuña echa directivos, no alacranes», en alusión a la presencia de estos dentro del edificio escolar.
El mismo medio recordó que no es la primera vez que Soledad Acuña abrió sumarios al equipo de conducción de una escuela y, llamativamente, siempre sobre aquellos que defienden los derechos de las y los estudiantes. En noviembre de 2022, lo hizo contra Julio Pasquarelli, el vicerrector del Mariano Acosta.