La Asociación Bancaria (AB) y las Comisiones Internas de todas las sucursales del Grupo Supervielle suspendieron hasta el 2 de febrero inclusive el paro de dos horas por turno dispuesto para este jueves ante la presentación de una propuesta empresaria que «es preciso analizar», aseguró el secretario de Prensa del sindicato, Eduardo Berrozpe.
El dirigente gremial Eduardo Berrozpe informó en declaraciones radiales y en un documento dirigido a «los trabajadores del Supervielle» que la medida de fuerza fue suspendida ante «la presentación de una propuesta patronal a analizar».
Berrozpe explicó que el paro se suspendió de forma «provisoria» hasta el 2 de febrero próximo y destacó que, sin embargo, se realizaron durante días «numerosas asambleas a partir de la existencia de una importante deuda salarial por el permanente incumplimiento de las compensaciones que debían abonarse en todos sus términos» al personal.
En declaraciones a El Destape Radio, el sindicalista denunció que la pandemia de coronavirus produjo una reestructuración en el sistema financiero, lo que implicó cambios en los puestos laborales, que «están en juego», lo que también debe ser analizado.
De forma previa a recibir la propuesta empresaria, la Bancaria había ratificado los paros de dos horas de este jueves por «deudas salariales, incumplimiento de acuerdos respecto de la incorporación de tecnología y fraude laboral mediante abusivas tercerizaciones».
El Sindicato Unidos Trabajadores Custodios Argentinos (Sutca), cuyo personal cumple tareas de seguridad privada íntimamente relacionadas con la actividad financiera, había respaldado anoche «la lucha de los bancarios en las sucursales del Supervielle».
Un documento firmado por el secretario general del gremio, Christian López, sostuvo que «el fraude laboral denunciado por los bancarios en la entidad financiera se traduce en salarios para algunos sectores que no alcanzan el 40 por ciento del básico de convenio laboral y en la ausencia de protocolos de prevención de la Covid-19», aseguró.
El gremio, alineado en la CGT y en las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, expresó su «respaldo y solidaridad» a los bancarios, porque «no nos dividen los oficios respectivos sino que nos une la condición de integrantes de la clase trabajadora argentina».
La conducción nacional de la Bancaria analizará ahora la propuesta empresaria para superar el conflicto y ofrecerá en breve una respuesta, aseguraron fuentes gremiales.
En su momento y, luego de dos años de «infructuoso diálogo», como lo calificó el gremio, el Ministerio de Trabajo había dictado la conciliación obligatoria, ya expirada.
Un documento de la Bancaria titulado «No se puede borrar con el codo lo que se firma con la mano», había expresado que el personal del Supervielle se destaca en el sector privado por «el esfuerzo realizado en la pandemia, y asumió riesgos para atender a cientos de miles de empleados y jubilados», pero el Supervielle insiste en producir «malas y erróneas liquidaciones y en incumplir el convenio, lo que acumuló importantes deudas», afirmó.
Las autoridades del Supervielle desconocieron la existencia de deudas salariales e incumplimientos de los acuerdos firmados, lo que la Bancaria rechazó «absolutamente».