La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad y giró al Senado el proyecto de ley de alivio fiscal que beneficiará a alrededor de 4,5 millones de monotributistas y 140.000 autónomos, como parte de las medidas propiciadas por el oficialismo para mejorar la situación de estos sectores clave en la vida económica del país.
El proyecto de Alivio Fiscal sumó 237 votos aportados por los legisladores del Frente de Todos, Juntos por el Cambio, Interbloque Federal, Provincias Unidas, Movimiento Popular Neuquino, Bloque Ser y la izquierda.
Algunos de los diputados que no estuvieron presentes fueron Ricardo López Murphy y el libertario Javier Milei.
La iniciativa, presentada por el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, busca por un lado actualizar la facturación de los monotributistas para evitar que tengan que cambiar de categoría y pagar mayores cuotas y, por otro, aumentar las deducciones de ganancias que pagan los empleados que revisten en la categoría de autónomos.
El Frente de Todos propuso cambios que había acordado con el Interbloque Federal y esas modificaciones permitieron que Juntos por el Cambio también respalde el proyecto, al sumar nuevos beneficios para los sectores de menor facturación e incrementar en un 60% el monto tope de las primeras cuatro categorías del monotributo, mientras que en las dos primeras -A y B- se eliminó el pago del componente impositivo.
Los cambios fueron propuestos por los diputados del FdT Mónica Litza y Leandro Santoro, y el legislador del Interbloque Federal, Alejandro «Topo» Rodríguez.
Los cambios implementados al proyecto original contempla que las categorías más bajas del monotributo -A y B- no paguen el componente impositivo, por lo que la cuota mensual será de $288 y $555 por mes, respectivamente.
Para darle progresividad a la medida este beneficio es para los monotributistas «puros», es decir para quienes no tienen otros ingresos ya sea por jubilaciones, relación de dependencia, rentas financieras o alquiler de inmuebles.
De acuerdo al dictamen, la facturación que podrá alcanzar cada categoría del monotributo será la siguiente: Categoría A $ 748.382; Categoría B $1.112.459; Categoría $1.557.443; Categoría D $1.934.273; Categoría E $ 2.277.684,56; Categoría F $ 2.847.105,70; Categoría G $ 3.416.526,83; Categoría H $ 4.229.985,60; Categoría I $ 4.734.330,03; Categoría J $ 5.425.770,00; y Categoría K $ 6.019.594,89.
De esta manera, según se precisó, no incluirá aumento en las cuotas mensuales a pagar, sino que sólo se busca una actualización de los topes máximos de facturación para que los monotributistas no tengan que saltar hacia una escala mayor, o quedar afuera del Régimen Simplificado.
Los cambios impactarán positivamente en la situación económica de 4.498.419 monotributistas, de los cuales el 39% residente en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) y el 61% restante en el resto del país.
Con respecto a los autónomos, el proyecto prevé de 2 a 2,5 veces la deducción especial para autónomos y en triplicar la de nuevos profesionales.
Al defender en el recinto el proyecto como miembro informante del oficialismo, la diputada Mónica Litza destacó que la iniciativa busca «cuidar el bolsillo de los argentinos y mantener la integridad de los ingresos de los monotributistas y autónomos» y sostuvo que «si no hiciéramos esta corrección se corre el riesgo que, al 1 de julio, muchos monotributistas tengan riesgo de saltar de categoría o incluso algunos salir del régimen simplificado».
«Es muy importante también aclarar que esta actualización no implica un aumento de la cuota para monotributistas, porque van a seguir pagando lo mismo», señaló Litza, tras lo cual enfatizó que «se trata de un tema que está en la gente. Es una alegría traer este alivio para tantos trabajadores».
Por el lado de la oposición, al fundamentar la postura de Juntos por el Cambio, Alejandro Cacace (Evolución Radical), aseguró que JXC comparte «el espíritu de mejorar la situación fiscal de los monotributistas pero en el cómo es distinto. Lo que hace el dictamen es insuficiente mientras lo que proponemos asegura justicia para que ningún monotributista sea pobre y pague y ningún autónomo sea tratado con desigualdad».
Por su parte, el diputado del Interbloque Federal, Alejandro «Topo» Rodriguez señaló que «estamos discutiendo esta solución que es importante, aunque parcial, en el marco de una Argentina que dilapida confianza a nivel internacional. La invitación es a trabajar en conjunto en este tema y ser también un impulso a trabajar otros temas».
En tanto, el legislador del Frente de Todos, Leandro Santoro, cuestionó la ausencia de diputados libertarios.
«Fíjense la paradoja: Hoy que veníamos a votar una baja de impuestos para los trabajadores, los diputados libertarios que se la pasaron todo el año diciendo que el Estado tenía que hacer una reducción impositiva no vinieron a trabajar. Hoy que venimos a bajar impuestos se encuentran en Colombia haciéndole campaña a la ultraderecha», dijo Santoro.
«No tengo ninguna duda que si hubiésemos votado una ley para reducir salarios seguramente hubiesen estado presentes. No me extraña, porque forma parte de la hipocresía con la cual se discute en buena parte del sistema político argentino», agregó el legislador porteño en referencia a Javier Milei.
Desde Libertad Avanza, José Luis Espert, le respondió a Santoro y dijo que «algunos liberales si estamos presentes en defensa de los ingresos de los trabajadores, monotributistas y autónomos».
Por su parte, el diputado del Pro, Luciano Laspina, dijo no se estaba «votando un alivio impositivo, sino votando, tanto en el caso del monotributo o las deducciones de ganancias para autónomos, una mayor indexación del régimen».
«Como no pueden bajar la inflación, aumentan la indexación», sostuvo el legislador opositor.
Desde la izquierda, Romina del Pla señaló que «siempre denuncié el fraude laboral del monotributo. No es culpa de los derechos laborales que crece el trabajo en negro, sino de un régimen sostenido gobierno tras gobierno, que quiere avanzar sobre los derechos laborales conquistados».