Unos 70 gremios enrolados en la CGT oficial se reunieron ayer para conmemorar el Día del Militante, una fecha de neto corte peronista que suele ser motivo de encuentro entre los gremialistas año a año, y a días del balotaje aprovecharon para reafirmar su respaldo a la candidatura de Daniel Scioli.
Es que la inminencia de las elecciones tiñieron prácticamente todas las conversaciones y todos los discursos y dejaron poco lugar a los demás: las menciones de corte histórico y la entrega de medallas a gremialistas de reconocida trayectoria en el movimiento obrero.
Con un núcleo importante de los sindicados que conforman el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), el encuentro terminó teñido de naranja y marcando las diferencias con sus pares de Azopardo que momentos antes estuvieron haciendole guiños a Mauricio Macri.
El titular de la CGT, Antonio Caló, le dijo a los asistentes que «Si Macri es presidente seguro volvemos a los 90 y a la desocupación». Además instó a los presentes a «asumir la responsabilidad irrestricta para que el próximo domingo el compañero Daniel Scioli sea el próximo presidente».
«Este modelo que hoy disfrutamos es un modelo de consumo. Y cuando hay consumo, todos tenemos trabajo. El modelo, si gana Macri, seguro que no va a ser de consumo. Va a ser de ajuste, de devaluación, sin paritarias, sin reconocimiento a los trabajadores», agregó el metalúrgico.
Para el titular de los peones de taxis y uno de los referentes del MASA, Omar Viviani la dicotomía del balotaje es clara y vuelve a representar aquel «Braden o Perón». El taxista sostuvo que Cambiemos representa «la Unión Democrática liderada por este niño bien que no sabe lo que es levantarse a trabajar».
Además, mientras todavía se debate la unidad sindical, los dirigentes enviaron dardos a sus pares de la CGT Azopardo que momentos antes le mandaban señales amistosas a Mauricio Macri. «Es inconcebible un dirigente que acompaña el avance del macrismo sabiendo los efectos que tiene sobre el movimiento obrero», señalaron.