El clima de cordialidad que había en la relación de la CGT con el Gobierno nacional comenzó a evaporarse a fines de 2016, cuando los dirigentes sindicales comenzaron a ver que distintos compromisos acordados en la Mesa del Diálogo Social (que integran Gobierno, gremios y empresas) no se cumplían, y por el contrario comenzaron las suspensiones, despidos y cierres de empresas.
Si algo faltaba para empeorar la relación fueron los resultados negativos de los reclamos de cambios que realizaron el martes los integrantes del triunvirato cegetista, Carlos Acuña, Héctor Daer y Juan Carlos Schmid ante el vicejefe del Gabinete de ministros, Mario Quintana y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
Mientras algunos gremios vinculados al moyanismo buscarán apoyos para establecer un cronograma que contemple hasta la posibilidad de un paro nacional de 24 horas, los principales referentes de los sindicatos industriales van a proponer una marcha de protesta para la primera semana de marzo.
Una fuente gremial confió a Télam que el trío que conduce la central obrera salió con las manos vacías de la reunión y, sintetizó con la frase: «Está todo muy mal».
Más tarde fue el propio Juan Carlos Schmid el que anunciaría el corrimiento de la conducción cegetista de la Mesa de Diálogo Social en señal de descontento y cómo prólogo del encuentro de hoy.
El secretario de Industria de la CGT, Rodolfo Daer, dijo que «la presión es muy fuerte para hacer en la primera semana de marzo una marcha en Defensa del Empleo y la Producción, cuyos escenarios probables son el Congreso o el Ministerio de Producción».
El gremialista, tras añadir que «las cosas no van y no hay una política industrial» ,sostuvo : «estamos sufriendo miles de suspensiones y despidos y el ministro Francisco Cabrera habla de abrir la importación de productos extranjeros, con lo que vamos a seguir perdiendo fuentes laborales».
Otro dirigente de uno de los gremios más afectados por las suspensiones, despidos y cierres de empresas, Hugo Benítez, titular de la Asociación Obrera Textil (AOT), también manifestó que los sindicatos industriales vamos a reclamar la realización de una gran movilización y Jornada de protesta para los primeros días de marzo».
Consultado sobre si eso implicaría la participación de los gremios industriales en la protesta que organiza la UOM para el 14 de este mes, Benítez precisó: «esa es un movilización organizada por la UOM, que cuenta con nuestra solidaridad. Nosotros planteamos una de todos los gremios, no sólo de los industriales».
El secretario de Capacitación de la CGT, Argentino Geneiro, por su parte, consideró que «algo hay que hacer» y no descartó que mañana se «debata un plan de lucha, porque en el ámbito gastronómico todos los días cierran restaurantes y confiterías, con el consiguiente despido de trabajadores».
En el sector de los gremios del Transporte, sus principales dirigentes estarían dispuestos a solidarizarse y acompañar lo que decida el consejo directivo de CGT, según manifestaciones días atrás de uno de sus principales referentes el titular de UTA, Roberto Fernández.
Similar posición adoptarían los gremios de servicios, ya que no descartan que si se profundiza la crisis económica y laboral «tarde o temprano no nos toquen a nosotros los despidos», sostuvo uno de los principales referentes del sector donde se encuentran los estatales, Obras Sanitarias y la construcción.