Según las fuentes de la CGT a que accedió Télam, no existen mayores expectativas dentro del mundo sindical sobre «las posibilidades de un incremento mayor» en las negociaciones que realizarán en la sede del Ministerio de Trabajo de la Avenida Leandro N. Alem al 600, desde las 10.
El valor del ingreso mínimo es de 8.060 pesos desde enero último, luego de haberse elevado de 6.060 a 6.810 el 1° de junio de 2016 y a 7.560 pesos a partir de septiembre de ese año, por lo que un 22 por ciento de mejora lo llevaría ahora a 9.672 pesos.
«Si las mediciones propias de la CGT determinan que la canasta básica es de 15.000 pesos, no es posible reclamar una cifra menor», había señalado hace algunos días Juan Carlos Schmid, uno de los triunviros cegetistas junto con Carlos Acuña y Héctor Daer.
Pero otros dirigentes de la reunificada central obrera se preguntan: «¿Por qué la CGT debería pararse de forma inflexible en ese reclamo? Ese monto es exigido por los gremios docentes. Pero si ellos no pueden obtenerlo en su propia y libre paritaria, ¿a partir de qué debe ingresar en un conflicto la Confederación?».
No obstante haber señalado que la central reclamará un mínimo de 15.000 pesos, Schmid titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT)- fue cauteloso y, de inmediato, añadió: «Es una línea de referencia. Habrá luego que discutir».
Para Omar Maturano, jefe del Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad en el encuentro del martes próximo no solo se abordará el tema salarial, porque «la CGT también está muy preocupada por la iniciativa denominada ‘Empleo Joven’, la situación del PAMI y las obras sociales, lo que de ninguna manera son cuestiones simbólicas».
«Pero tampoco es algo simbólico el tema del ingreso mínimo, como sucedía cuando apenas alcanzaba de manera directa a 200.000 trabajadores no contemplados en los convenios colectivos y, de forma indirecta, servía como referencia para ajustes de contratos o de planteos de los asalariados informales», explicó Maturano.
Para los dirigentes sindicales -de la CGT y de las CTA- por primera vez el nuevo valor del haber mínimo influirá en «la fijación del ‘salario social complementario’ previsto en la Ley de Emergencia Social sancionada por el Congreso hacia fines de año».
Los gremios docentes están expectantes respecto del encuentro del martes 27, ya que el piso que allí se decida entre sindicalistas y empresarios -Trabajo tiene la posibilidad de laudar en el organismo de no haber consenso- podría impactar sobre los ingresos de aquellos trabajadores, quienes procuran al menos asegurar en una supuesta paritaria nacional -no concedida- un 20 por ciento más por arriba del mínimo, como habían acordado hacia 2016.
Si la CGT obtiene una mejora del 25 por ciento, el haber mínimo se elevaría (siempre en tres tramos) a 10.075 pesos, pero también se negociará el seguro por desempleo, hoy en hasta 3.000 pesos.
Sindicalistas, empresarios y funcionarios se verán las caras a partir de las 16 del martes próximo en el encuentro plenario, aunque desde temprano comenzarán a funcionar las comisiones del Salario Mínimo, del Empleo, Formación Profesional, Productividad y de Fortalecimiento del Sistema de la Seguridad Social.