«La CGT es trucha, un mamarracho. Para su consejo directivo, el pago de un bono de fin de año debería haber sido obligatorio en todas las actividades y nunca optativo», puntualizó Venegas.
El también jefe de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas señaló a Télam que «lo único que hizo el consejo directivo de la CGT fue sentarse a discutir el pago de un bono con carácter optativo. Es decir, mucha demostración para afuera y nada para adentro. Los integrantes del triunvirato solo hicieron alharaca», afirmó Venegas al rechazar las gestiones de la central.
El dirigente sindical, quien integra con su partido Fe la alianza Cambiemos, explicó que la organización que lidera acordó con las entidades agropecuarias el pago de un bono de fin de año de 2.000 pesos en un solo tramo, a efectivizarse este mes, y que contempló a los trabajadores comprendidos en el Estatuto de la actividad, a la totalidad de las categorías y también a las Bolsas de Trabajo, cuyo personal cumple tareas en el almacenamiento de granos.
El beneficio de 2.000 pesos, confirmó Venegas, excluyó a los tambos, las economías regionales y a los declarados en emergencia y, el acuerdo, será firmado hoy entre las partes, adelantó.
El acuerdo entre sindicalistas y empresarios del sector fue confirmado esta tarde por Hugo Rossi, subsecretario de Coordinación Política del Ministerio de Agricultura de la Nación.
Venegas fue particularmente duro con la conducción de la CGT y ratificó que «la impugnación del Congreso Normalizador de Obras Sanitarias del 22 de agosto último avanza en sus instancias administrativas en el Ministerio de Trabajo», y reseñó que las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas no asistieron a ese encuentro y lo descalificaron por ser «nulo de nulidad absoluta», aseveró.
«Fue un Congreso nulo de nulidad absoluta. Por eso los 68 gremios que integran ‘las 62’ lo impugnaron ante Trabajo. Una hora antes del comienzo de ese encuentro ‘normalizador’ se decidió en un Congreso Extraordinario modificar el Estatuto de la central obrera. Un mamarracho total. Se trata de una CGT trucha, de un mamarracho que ni siquiera respetó el cupo femenino», enfatizó.
El líder rural y de «las 62» adelantó a Télam que de no progresar la instancia administrativa de la impugnación «se recurrirá a la justicia», y aclaró que «la unidad en serio de la CGT es posible».
«Sin embargo, para ello sería necesario que los actuales dirigentes diesen un paso al costado -si realmente la desean- y convoquen a un nuevo Congreso para sellarla», concluyó Venegas.
Las 62 Organizaciones y el Movimiento de Acción Sindical Argentino (Masa) que conducen el taxista Omar Viviani y el ferroviario Sergio Sasia decidieron no participar en el Congreso cegetista de agosto en rechazo de «la violación de los Estatutos» de la central y en demanda de la elección de un único secretario general.