El triunviro de la CGT nacional, Juan Carlos Schmid, anticipó que impugnará ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Poder Ejecutivo la ley sancionada en Córdoba por la Unicameral que declara al transporte como servicio esencial y garantiza la prestación del guardias mínimas.
La ley, recientemente promulgada, fue impulsada por el Centro Cívico y sancionada por la Unicameral un día después que concluyó la huelga de 10 días del transporte urbano de Córdoba que terminó con 182 choferes despedidos, que todavía siguen en conflicto.
Schmid consideró que se trata de una ley que «restringe el derecho de huelga». La normativa, además, va contra lo establecido por la propia OIT respecto de qué servicios son esenciales.
El dirigente cegetista sostuvo, además, en declaraciones a la radio La Red que la norma cordobesa fue consecuencia del paro de transporte de Córdoba.
«Cuando los conflictos son llevados con una carga ideológica precisa y no ofrecen alternativas de negociación», derivan en «problemas no deseados» sostuvo el dirigente quien eligió apuntar a los delegados en lugar de al poder político.
«Eso fue obra de un reclamo mal conducido por un sector altamente ideologizado», aseguró Schmid, en alusión a los delegados que desoyeron la conciliación obligatoria aceptada por la UTA Córdoba y por la participación del Partido Obrero.