Tras días de tensión por acusaciones de integrantes del Consejo Directivo a una «mesa chica» que negociaría con el Gobierno, la CGT finalmente logró emitir un comunicado de rechazo al veto al aumento jubilatorio. Con una línea clásica sobre la importancia de las jubilaciones como derecho humano, por encima de los derechos patrimoniales, la central llamó a los legisladores a poner «un límite constitucional» a las ambiciones del Gobierno de Javier Milei. Sin embargo, tras la ruptura del radicalismo, todo indica que parte de los diputados de la UCR garantizaron su apoyo para que los jubilados no tengan este aumento en sus magros ingresos.
El rechazo al veto peligra desde la división del radicalismo, que se expresó en todo su esplendor en la foto que un grupo de cinco diputados de la UCR se sacaron en la Casa Rosada. El PRO también movió fichas para sumarle votos al Gobierno y eliminar el aumento a los jubilados.
Por su parte, la Confederación General del Trabajo emitió un comunicado firmado por el Consejo Directivo Nacional para expresar públicamente su «absoluto rechazo» al veto presidencial de la reforma previsional sancionada por el Congreso de la Nación.
En el texto apuntaron a direccionar el ajuste sobre los sectores más beneficiados para proteger a aquellos más vulnerables, una política contraria a la dirección de Casa Rosada: «La importancia de alcanzar el equilibrio fiscal para potenciar el desarrollo económico de nuestro país no puede ser el único objetivo del gobierno», señalaron ,»y mucho menos a costa de cercenar derechos sociales fundamentales como las jubilaciones y el acceso a la salud de las y los trabajadores jubilados».
En ese sentido, apuntaron a lo que podría ser la fuente de financiamiento del aumento ínfimo que está en juego: «Al tiempo que se reducen impuestos a bienes personales y se promueve un amplio blanqueo para cualquier tipo de capitales, el gobierno veta la ley que corrige la fórmula de actualización jubilatoria, impone nuevos límites a los ingresos mínimos y recorta beneficios del PAMI.»
Así como apuntaron a que la justicia social «es un derecho humano constitutivo de nuestra nación que le da sentido al pacto democrático y tiene primacía sobre los derechos patrimoniales» reclamaron que las cámaras legislativas impongan «un límite constitucional al avasallamiento de los derechos de las y los jubilados» con el el rechazo al veto presidencial.
«La CGT acompaña el justo reclamo de los jubilados y exhorta al gobierno nacional a garantizar una jubilación que permita una vida digna para todos», cerraron.