La CGT reúne a su Consejo Directivo, en medio del malestar con el Gobierno pero con fuertes diferencias sobre la continuidad del plan de lucha

Será a la tarde en la sede de la calle Azopardo, donde evaluarán los paso a seguir ante el gobierno de Javier Milei. Una porción alienta extender la tregua mientras que el moyanismo presiona por la continuidad del plan del lucha.

La cúpula de la CGT se reunirá este jueves en la sede de la calle Azopardo, donde analizará los pasos a seguir en medio de su tensa relación con el gobierno de Javier Milei, luego de los cambios en materia laboral que introdujo uno de los apartados de la Ley de Bases.

La reunión del Consejo Directivo será a la tarde y se produce en medio de diferencias internas entre los sectores más dialoguistas y los más opositores sobre cómo pararse frente a la gestión libertaria.

Los distintos sectores de la central obrera comparten el malestar por las políticas del Gobierno, como la restitución del Impuesto a las Ganancias que trajo aparejada la Ley de Bases, pero hay discrepancias sobre las estrategia a desplegar.

Como sucedió con los anteriores gobiernos, los sectores más moderados, como los «gordos» y los «independientes», buscan mantener un diálogo y resistir las medidas que crean que los afecten pero sin dinamitar todos los puentes, mientras que sindicalistas más cercanos al kirchnerismo como el camionero Pablo Moyano o el bancario Sergio Palazzo alientan una oposición dura, con constantes paros y marchas que desgasten a la gestión Milei.

La CGT reúne a su Consejo Directivo, en medio del malestar con el Gobierno pero con fuertes diferencias sobre la continuidad del plan de lucha

En ese marco, todo indica que por ahora se impondrá la postura más dialoguista, y no parece probable que se active en el corto plazo un tercer paro general al actual gobierno, luego de los realizados en enero y mayo.

En el medio existe un diálogo abierto con la Casa Rosada, luego de la reunión que mantuvieron la semana pasada -sin Pablo Moyano-con el secretario de Trabajo, a quien se le solicitó que se retire la apelación que el Gobierno hizo contra el amparo que frenó el capítulo de la reforma laboral del mega-DNU de Milei.

Esta iniciativa tenía cambios más profundos en la legislación laboral que la que contiene la aprobada Ley de Bases, pero no se encuentra vigente ya que la CGT acudió a la Justicia laboral y logró que quede frenada allí.

Además los sindicalistas reclamaron a Cordero que la reglamentación de la reforma laboral de la Ley de Bases debe «definir con precisión estos artículos que tienen una gran vaguedad».