Tras las repercusiones del llamado «tractorazo», la CGT rechazó las expresiones de odio que trascendieron al colgar muñecos con sogas, simulando ahorcamientos, con caras de diferentes referentes, dirigentes y funcionarios del oficialismo. y pidieron responsabilidad a los dirigentes para «encontrar los límites y no sobrepasarlos».
La conducción de la CGT salió hoy a repudiar el «tractorazo» que realizaron productores agropecuarios el pasado fin de semana en el centro porteño, y lo definieron como una «expresión de odio», al tiempo que cuestionaron a quienes tienen responsabilidad de gestión como el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por haber participado.
«Quienes tienes aspiraciones de conducir los destinos del país no pueden subirse al primer tractor que pase por su puerta para congraciarse con un puñado de voluntades», señalaron los sindicalistas en un pasaje del comunicado que difundieron, en el que aludieron al alcalde porteño.
El texto llevó como título «La legitimidad de cualquier protesta se pierde cuando el odio prevalece sobre el reclamo» y fue firmado por los tres secretarios generales de la central, Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, además del secretario de Prensa, Jorge Sola.
«Desde la CGT rechazamos enfáticamente de la estigmatización de dirigentes políticos, sindicales y sociales como expresión de odio que caracterizó a la protesta de productores rurales realizada el fin de semana en las calles de la Ciudad de Buendos Aires», comenzó señalando el escrito.
Al respecto, la plana mayor cegetista señaló que «resulta inexcusable que los principales dirigentes de la oposición se abracen a cualquier consigna y consientan agravios personales de toda índole a figuras políticas de otros espacios en la mezquina búsqueda de votos».
«Repudiamos la actitud complaciente de referentes políticos con responsabilidad de gestión y de representación con las violentas expresiones de odio exteriorizadas durante la marcha», se quejaron.
La CGT insistió en que «el debate político no puede teñirse de odios irreconciliables y mucho menos personales: es responsabilidad de los dirigentes encontrar los limites y no sobrepasarlos».
Durante la jornada, Acuña también criticó a los productores rurales por la marcha del fin de semana: «¿Cuándo estuvieron mejor que ahora? La soja está el doble de lo que estaba antes. En vez de festejar van a protestar», se quejó en declaraciones radiales.
El titular del sindicato de empleados de estaciones de servicio y garajes dijo que la marcha fue organizada por «los que responden políticamente al PRO» y señaló que «el Gobierno no es el que pone el precio de la soja, pero tienen que estar contentos porque tienen la oportunidad de progresar».