La conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunirá hoy para analizar la situación «económica y social» tras las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, que incluyen devaluación del peso, recortes en la administración pública y reducción de subsidios.
Así lo anticiparon a Télam voceros gremiales, quienes confirmaron que el encuentro se desarrollará en la sede cegetista de Azopardo 802, pero sin precisar el horario.
Uno de los dirigentes que confirmaron la reunión de hoy fue el secretario general del gremio de los judiciales, Julio Piumato.
«Ya sinceraron el precio del dólar, sinceraron las tarifas, ahora queremos que sinceren los salarios de los trabajadores activos y de nuestros jubilados», dijo Piumato a Télam.
En tanto, tras los anuncios económicos, el titular de la Uocra, Gerardo Martínez, opinó: «Esto es un tsunami total en lo social y algo parecido en los aspectos financieros y económicos para el país».
El máximo referente de los trabajadores de la construcción anticipó que la CGT sumará a la reunión de hoy a sus asesores económicos para «evaluar la letra chica de los anuncios de Caputo y tener una hoja de ruta con lecturas claras y contundentes, porque todo nos parece impreciso, aunque muy preocupante».
Por su parte, en declaraciones a la prensa, el titular de la Unión de Trabajadores Gastronómicos, Luis Barrionuevo, afirmó: «Estamos frente a un durísimo ajuste».
En ese marco, el histórico dirigente pidió que la CGT sea consultada sobre las medidas económicas: «Los que tienen que opinar son los muchachos de la CGT. Soy verticalista y acato lo que diga el movimiento obrero. Viene una recesión galopante, sin ninguna duda», sostuvo.
En tanto que el titular de la CTA Autónoma, Hugo «Cachorro» Godoy, advirtió que «el ministro Luis Caputo acaba de repetir el mecanismo de exagerar la situación de crisis heredada para justificar medidas inadmisibles, que van a acrecentar en cuestión de días los niveles de pobreza en la Argentina por encima del 50%».
A través de un comunicado de prensa, el gremialista estatal consideró: «Una devaluación del 118% del peso argentino implica, en primer lugar, una multiplicación de la pobreza que apenas si será paliada con los anuncios de aumentos por debajo de ese porcentaje en la ya devaluada valor de las Asignaciones Universales por Hijo y de las tarjetas Alimentar».