La conducción de la CGT y los movimientos sociales que integran el oficialismo confirmaron que no se acercarán al Congreso este miércoles para acompañar el discurso del presidente Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa. Los carteles que promueven su reelección en una plaza vacía harán las veces de mensaje a la interna del Frente de Todos.
La conducción de la CGT no convocará ni enviará militancia para acompañar este miércoles el discurso del presidente Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa. Sí se espera que asistan de manera personal varios gremialistas para seguir las palabras de Alberto.
Si bien hasta hace no mucho tiempo la cúpula de la central obrera, donde suelen predominar las posiciones de los Gordos y los Independientes, tuvo gestos de cercanía con Alberto, ahora reina el pesimismo en torno a un segundo mandato. De hecho ya evalúan otras opciones para octubre.
La decisión de la CGT está en sintonía con la que fue tomada por el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, agrupaciones que son parte del Frente de Todos y que tienen funcionarios dentro de la administración nacional.
Es costumbre que los movimientos sociales, que supieron amagar con construirse en la base territorial del albertismo, y distintas agrupaciones cercanas al Gobierno se concentren en la Plaza del Congreso para escuchar el discurso de apertura del período de sesiones ordinarias.
Sin embargo, en este caso y en medio de la interna del oficialismo, decidieron romper con esa cita anual y limitarse a escuchar el discurso de Fernández por la cadena nacional que por ley lo transmite todos los 1 de marzo.
La ausencia de las agrupaciones oficialistas y de sindicatos en la calle se relaciona directamente con las candidaturas nacionales del espacio y la intención de reelección que tiene el jefe de Estado.
La Plaza del Congreso vacía, rodeada de carteles que promocionan una candidatura de Alberto y llevarán la firma de un espacio que se denomina A23, dará por sí sola un mensaje hacia la interna del Frente de Todos.