(Por Pablo Maradei) Parte de la Unión Informática, denominada «Comisión Fundadora» reforzará las denuncias por acefalía ante la Justicia. Estos hechos ya fueron presentados en el ministerio de Trabajo, sin respuesta al momento por lo que el asunto será llevado a los tribunales laborales. Aspiran a «lograr la regulación de la actividad informática y conseguir el Convenio Colectivo que tanto se necesita para el sector».
El comunicado firmado por la «Comisión Fundadora – Unión Informática» (UI) muy crítico a la actual gestión de esa entidad gremial que conduce Ignacio Lonzieme volvió a agitar el avispero del sector tecnológico: entre otras cosas, este grupo de dirigentes que ya había impulsado una presentación administrativa ante el Ministerio de Trabajo por acefalía acompañado de un pedido de intervención ahora denuncian una «ola de despidos en IBM Argentina y su subsidiaria Kyndryl donde la ausencia de la UI motivó la solicitud de numerosos empleados al Sindicato de Comercio para que intervenga, hecho que concluyó en una conciliación obligatoria que revirtió los despidos -al menos en forma temporal-, y que para la cual la UI llegó tarde y para adjudicarse en una andanada de posteos en redes sociales algo del crédito cuando el conflicto ya había pasado».
A su vez piden al remanente de afiliados de la UI «consolidar un sindicato fuerte» en cabeza de la Asociación Gremial de Computación (AGC). Aseguran que «el volumen de afiliados de UI se redujo en una cifra cercana al 50%».
En otra parte del texto indican que «la inacción gremial y el desacuerdo sobre el uso de fondos para gastos injustificados que tomó lugar en este periodo derivaron en un episodio lamentable de violencia y agresión física sin precedentes en la UI en el cual el Secretario de Finanzas fue atacado y lastimado por el nuevo Secretario Adjunto». Sigue: «Inmediatamente y hasta hoy, la conducción del gremio persigue la destitución de los miembros que no se alinearon con este tipo de conductas o que advirtieron en reiteradas oportunidades sobre estos comportamientos».
A su vez señalan que «todo este cuadro de situación (y contra cualquier relato) puede ser rápidamente constatado por cualquier persona que se acerque y observe que la sede social de la UI permanece cerrada gran parte de la semana o prácticamente vacía, y que además la organización es, hoy por hoy, apenas la sombra del sindicato combativo que supo ser años atrás donde el trabajo, la participación y la movilización eran permanentes, reducida a inadvertidas campañas de marketing por redes sociales».
A la par del comunicado y de la «inacción» administrativa de la cartera laboral, recurrirán a la Justicia con las mismas intenciones que se presentaron ante la cartera laboral.
Como corolario consideran que la unión hace la fuerza y por lo tanto unificar esfuerzos en AGC, gremio que posee la personería gremial, les permitirá «lograr la regulación de la actividad informática y conseguir el Convenio Colectivo que tanto se necesita para el sector».