(Por Pablo Maradei) Hoy comienza la cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que reunirá sindicalistas, empresarios, laboralistas y representantes de Gobiernos. La comitiva Argentina llevará la reforma laboral de Javier Milei y buscará cerrar un apoyo internacional en lo que considera artículos inconstitucionales y antisindicales.
Una comitiva de abogados junto a dirigentes sindicales viajaron este fin de semana a Ginebra con motivo de la 112 Conferencia Internacional del Trabajo que arranca este lunes y se extenderá hasta el 14 de junio. Por ahora la secretaría de Trabajo no difundió los funcionarios, empresarios y dirigentes sindicales que viajarán a costa del Estado -si es que el Gobierno aprobó esa erogación- ya que es una práctica habitual más allá del Gobierno de turno. ¿Habrá plata? El secretario de Trabajo, Julio Cordero, es un asiduo concurrente a esa ciudad de Suiza para participar de estas convenciones en representación del sector empresario. Un dato que muestra el interés de este funcionario por la OIT: a fines de mayo se reunió con la flamante directora de la OIT de la oficina regional de nuestro país, Sara Luna Camacho.
Por ejemplo, de la CTA Autónoma viaja su titular Hugo «Cachorro» Godoy junto a Adolfo Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales; y a Daniel Corajudía, secretario administrativo. Desde el entorno de Godoy adelantaron esta parte de la agenda que tendrá: «Hay dos actividades clave; el jueves «Cachorro» habla en la OIT de todas las irregularidades que está haciendo el Gobierno nacional; y el viernes participará de una actividad por fuera de la OIT junto a sindicatos europeos para exponer todo lo que está pasando en la Argentina».
Desde la CTA de los Trabajadores, su titular Hugo Yasky confirmó a InfoGremiales que «viaja Roberto Baradel; que será quien haga la denuncia por las prácticas antisindicales en las que continuamente incurre el Gobierno».
InfoGremiales también contactó sin éxito tanto a Héctor Daer como a Gerardo Martínez, que es el secretario de Relaciones Internacionales de la CGT: una lástima no saber cuál será la posición de la principal central obrera del país en Suiza con todo lo que viene ocurriendo en la Argentina, si hablamos de posicionamiento antisindical del gobierno de Javier Milei.
Sin embargo, InfoGremiales pudo conversar con ciertos juristas que ayer domingo aterrizaron en Suiza: aseguraron desconocer cuál será la estrategia que utilicen en Ginebra para fijar posición. Pero si tiraron algunas puntas de lo que está pasando en Argentina a raíz de que dos artículos que están en el DNU frenado en la Justicia y a la espera de resolución de la Corte Suprema fueron reflotados en el Dictamen del Senado.
Uno de ellos tiene que ver con la Ley de Contrato de Trabajo, corazón legislativo sobre el que se recuesta el engranaje laboral en nuestro país: quedarán fuera de este paraguas legal, y por lo tanto no se considerará que se esté bajo un cuadro de relación de dependencia a todas aquellas contrataciones de obra, servicios, agencia y todas aquellas reguladas por el Código Civil y Comercial. El otro punto que está en el articulado del Dictamen y es una arista del punto anterior es que tampoco habrá presunción de contrato de trabajo cuando se contraten obras o servicios profesionales u oficios y los mismos se emitan facturas y recibos».
Comentaron a este medio los abogados laboralistas vinculados a la CGT que consultó este medio: «Si esta normativa que está en el Senado finalmente se convierte en ley no será un obstáculo que se haya judicializado el DNU porque el Decreto fue declarado de invalidez constitucional y está pendiente en la Corte Suprema por el aspecto formal; es decir que de aprobarse la ley, la ley mataría el DNU por más que tenga el mismo contenido«. Sigue: «Pero como el tema no está cerrado, agrego que si la Corte revoca la sentencia, reflota el DNU«. Completa: «Sin perjuicio de eso, la CGT, la CTA y una parte importante del laboralismo considera que buena parte del articulado que obtuvo Dictamen, aunque se dice que todo, es además inconstitucional por el contenido sustancial«. Explica: «Algunas por su violación directa de cláusulas constitucionales existentes. Habría que ver caso por caso, pero en general su condición regresiva genera un estatus de protección menos beneficioso para el trabajador, y por lo tanto si hubiese una ley siempre está a la mano un pedido de inconstitucionalidad. Incluso los propios tribunales pueden adoptar un propio temperamento con eso».