La española Dragados, propiedad de Florentino Perez, vendió la constructora local Dycasa y se va del país. En ese contexto los empleados no sindicalizados sostienen que en este año, por primera vez en su historia, la firma no actualizó por inflación los sueldos. Presentarán denuncias penales, civiles y comerciales.
Dragados, una compañía del grupo español ACS, comandado por el también presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, vendió su participación en la firma constructora argentina Dycasa y de esta manera concreta su retirada del país.
En una comunicación a la Bolsa local, Dycasa detalló que la española Dragados vendió el 66,1% de las acciones y el 88,8% de los derechos de voto que tenía sobre la firma a Inversora Mercedes SA, por un total de u$s2 millones.
Dycasa, que es presidida por Ramón Astor Catalán, y comandada por su CEO, Javier Balseiro, se encontraba en una situación crítica debido a las fuertes pérdidas sufridas en los últimos años, que la llevaron a una situación financiera muy delicada. Su último balance muestra un patrimonio neto negativo, con un altísimo endeudamiento, y muy pocas obras en ejecución.
Pero en medio de esta situación, los empleados de Dycasa realizaron denuncias desde hace meses porque, aseguran, son discriminados, maltratados, y no se les reconocen derechos adquiridos.
A tal efecto, una empleada que pidió mantener su anonimato por temor a sufrir represalias, manifestó lo siguiente: “en este año, por primera vez en su historia, Dycasa no actualizó por inflación los sueldos de los empleados no sindicalizados. Es decir, a pesar de que en 9 meses la inflación fue de más del 100%, no nos hicieron ninguna actualización salarial. En definitiva, nos bajaron el sueldo a la mitad. Es una situación muy injusta, además de ser ilegal”.
Adicionalmente, informó que “estamos siendo discriminados, porque Dycasa le reconoció el ajuste por inflación a todos. Es decir, actualizó por inflación los sueldos del personal sindicalizado, le reconoce la inflación a todos los proveedores y asesores, y a los únicos que castiga es a los empleados que no estamos sindicalizados».
Y concluyó: «Los compañeros se solidarizaron y vamos a realizar juntos denuncias penales, civiles y comerciales contra Dycasa, porque es ilegal lo que están haciendo. Además venden la empresa, consiguiendo un mejor precio de venta a costa de robarnos a los trabajadores. La justicia tiene que actuar para que la empresa respete nuestros derechos”.