Los sindicalistas María Lazzaro (docentes privados), Walter Correa (curtidores), Héctor Amichetti (gráficos bonaerenses) y Vanesa Siley (judiciales) rechazaron la iniciativa oficial de reforma laboral en un solo paquete normativo o dividida en varios proyectos, y advirtieron que esos cambios perjudicarán en «un todo» al colectivo de trabajadores.
Los sindicalistas hicieron declaraciones coincidentes a distintas radios de Buenos Aires y en general destacaron que las iniciativas oficiales traerán perjuicios a la clase obrera.
Siley, titular del Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraju) y de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales (Fe.Sitraju), explicó que a pesar de que el gobierno se avendría a cambiar algunos de los artículos cuestionados por los gremios, las diferencias entre CGT y PJ «no fueron aún zanjadas»
«Todo apunta a que el presidente Mauricio Macri continúe con la obsesión de realizar cambios sustanciales y, de no lograrlo en el Congreso, habría un Decreto de Necesidad y Urgencia” (DNU), porque «no obtendría consensos», puntualizó la dirigente gremial.
Lazzaro, titular del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), aseguró que ese gremio rechaza «las reformas que producen pérdida de derechos ciudadanos y una marcada flexibilización laboral”, en tanto Correa, jefe del Sindicato de Obreros Curtidores (Socra), dijo que “el oficialismo procura llevar a los trabajadores al preperonismo”, ya que la iniciativa es «una precarización contra el desarrollo activo».
Sin embargo, entendió que detrás de la reforma laboral existen «otros motivos mucho más preocupantes», ya que el Ejecutivo intenta ahora adecuar «la situación para cuando los funcionarios regresen a sus empresas para gozar de mejores condiciones”.
Amichetti, secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense (FGB), aseveró a su turno que la iniciativa «retrocede derechos aun con los cambios que puedan realizarse a partir de las conversaciones que mantienen los funcionarios con dirigentes de la CGT».
Para el dirigente, enrolado al igual que Correa y Lazzaro en la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) del bancario Sergio Palazzo, el proyecto «no contempla ningún aspecto positivo, porque es imposible generar empleos sin medidas económicas».
«Una organización sindical que defiende los derechos de los trabajadores no puede aceptar esos cambios, orientados hacia la flexibilización y la precarización», concluyó.