La Corriente Federal de Trabajadores desarrolló un encuentro federal en el que participaron unos 300 gremios de siete provincias, con fuerte presencia de las regionales. Allí, debatieron la situación actual del movimiento obrero, los problemas de los trabajadores, el plan a seguir para enfrentar la política económica del Gobierno Nacional y la estrategia frente al plenario de secretarios generales, que la CGT convocó para el próximo 29 de agosto.
En ese contexto, por primera vez los referenciados en Sergio Palazzo (Bancarios), Vanesa Siley (Judiciales), Pablo Biró (Pilotos) y «Gringo» Amichetti (Gráficos), esbozaron la posibilidad de irse de Azopardo y armar una central paralela en caso de que el triunvirato se mantenga al frente de la conducción cegetista.
“Exigimos a la conducción de la CGT un Comité Central Confederal y un plenario de regionales. Si la CGT no da respuestas, tendremos que hacer otra CGT”, desafió Amichetti a su turno.
“Digo lo que pienso: esta CGT nos ha traicionado”, agregó el titular de la CGT San Lorenzo, Jesús «Noni» Monzon profundizando las críticas. Y Walter Contrera, referente de la CGT San Francisco, fue todavía más enérgico: “Necesitamos que se vaya el triunvirato», sentenció.
Más tarde, en sintonía con el moyanismo, las organizaciones sociales, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma fracción Micheli, los referentes de la Corriente participaron del acto lanzamiento de la Multisectorial 21F a nivel nacional. Un polo opositor que trasciende la CGT.
La jornada terminó marcando el primer síntoma claro del desgaste de la Corriente en la vida interna cegetista. Hasta ahora siempre se pronunciaron por permanecer, para presionar desde adentro y llevar al triunvirato a confrontar con el Gobierno. El amague de salida de la comisión directiva de la CGT y la reivindicación posterior de la conducción de tres, empieza a ser un factor determinante para definir el futuro del espacio.