Un fallo de la Corte Suprema autorizó la exploración sísmica y explotación petrolera frente a las costas de Mar del Plata. El offshore en Mar del Plata tiene potencial para generar inversiones por u$s40.000 millones y 125.000 empleos.
A los desarrollos energéticos de la Argentina promovidos en los últimos años, se le sumó un nuevo potencial polo productivo: Mar del Plata puede convertirse en un núcleo de extracción de petróleo, tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia que dio curso a la posibilidad de exploración a 300 kilómetros de la costa, en el Mar Argentino.
La resolución -que lleva la firma de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda- se refirió a recursos de amparo de la Fundación Greenpeace Argentina, otra de la Organización de Ambientalistas Autoconvocados y una tercera de un privado (Rubén Oscar Godoy), que llegaron hasta la instancia de la Corte. Sin embargo, la principal autoridad judicial argentina definió desestimar esos planteos y autorizar la exploración sísmica y explotación petrolera frente a las costas del partido de General Pueyrredón.
El proceso judicial inició en diciembre del 2021, cuando el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación declaró «concluida la suspensión de plazos del procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental» y aprobó el proyecto de la empresa Equinor Argentina para que avance en la perforación del primer pozo de hidrocarburos offshore en el Mar Argentino.
A partir de allí, se presentaron tres recursos de amparo que solicitaban la suspensión de las actividades exploratorias y la revocación de los permisos. En febrero del 2022, el Juzgado Federal de Mar del Plata N° 2 hizo lugar a las cautelares solicitadas y ordenó la inmediata detención del proyecto. Tanto Equinor como el Estado Nacional apelaron el fallo.
Cuatro meses después, en junio del año pasado, la Cámara Federal de Mar del Plata dejó sin efecto la medida cautelar y la sustituyó por otra que condicionó el avance del proyecto al cumplimiento de determinadas medidas, como la participación de la Administración de Parques Nacionales, la consulta de audiencias públicas municipal y nacional y la inclusión del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en el control y fiscalización del cumplimiento de la declaración de impacto ambiental y el plan de gestión ambiental.
Sin embargo, la Fundación Greenpeace encabezó la presentación de una serie de recursos extraordinarios que solicitaban la revocación de la sentencia de segunda distancia, generando además la dilatación de la concreción del proyecto. El Estado Nacional, por su parte, presentó una declaración de impacto ambiental complementaria en agosto del 2022, mes en el que inició una serie de intercambios de solicitudes judiciales que se extendieron hasta enero de este año.
Finalmente, la Corte Suprema definió desestimó los últimos recursos extraordinarios, por no estar dirigidos contra una sentencia sino más bien que pretendían efectos suspensivos de la misma a fin de mantener la tutela preventiva del ambiente. De esta manera, se autorizó la exploración sísmica y explotación petrolera frente a a 300 kilómetros de la costa nacional.
El potencial de la producción de petróleo en Mar del Plata
El Clúster de Energía Mar del Plata estimó que la perforación del primer pozo de hidrocarburos offshore en la Cuenca Norte del Mar Argentino y del hallazgo de petróleo convencional abrirá la oportunidad de generar inversiones por u$s40.000 millones en componentes nacionales y la contratación de 125.000 trabajadores para el sector durante las próximas tres décadas.
«El pozo, que costará unos 100 millones de dólares, va a comenzar entre diciembre próximo y junio del año que viene, pero los trabajos en el puerto de Mar del Plata ya comenzaron. El offshore ya está pasando hoy, no es algo que viene dentro de 30 años», afirmó Marcelo Guiscardo, presidente del Clúster, durante una presentación en la Expo AOG 2023 de La Rural. «Esto va a seguir creciendo y va a requerir de mucha gente», agregó.
Uno de los desafíos será cumplir con los tiempos previstos. Según se explicó durante la presentación, desde la entrega del permiso de exploración tras la licitación de áreas hasta el inicio de producción se cuentan entre 8 y 10 años. Luego comienza la etapa de operación, que se puede extender por hasta 30 o 40 años más. «Solo Exxon logró rebajarlo a cinco la entrada a producción, pero hoy no es una posibilidad», dijo Diego Lamacchia, VP de Operaciones de Liviticus Subsea, otro de los speakers. Según Lamacchia, en ese primer período las inversiones totalizarán unos u$s4.000 millones hasta que llega el momento de definir la viabilidad del proyecto (FID, por sus siglas en inglés) para sacar la primera gota de crudo, que podría ocurrir recién en 2030.
El mexicano Alex Reyna, de la compañía perforadora de aguas profundas Valaris, aseguró que con un precio internacional del barril de petróleo de entre 69 y 78 dólares, hay un 83% de factibilidad de los proyectos. «Son inversiones a largo plazo, y todos estamos con los buenos deseos, hablando con amigos argentinos, decía que ya tengo varias vialitas prendidas en casa para que este pozo sea exitoso y se encuentre petróleo, pero en un tiempo hay que ser pacientes, porque esto, si es como todos queremos que sea, el desarrollo va a tomar tiempo», advirtió.
Lamacchia aseguró que el país puede llegar a tener hasta un 50% de componente local en el offshore marplatense, aunque remarcó que no es fácil llegar a ese nivel. «Brasil no supera el 18%. Acá de pueden fabricar los jumpers, unas estructuras submarinas que unen tuberías, y los pilotes de succión, otro tipo de una estructura de acero soldada que va a estar enterrada en el lecho marino», detalló el experto. Además, estimó que del total de las ganancias de este proyecto el Estado nacional percibirá entre 58% y 62%.