
La paritaria de la industria siderúrgica donde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) representa a los trabajadores y trabajadoras de esa rubro sigue acumulando semanas sin definición. Antes del fin de semana volvió a fracasar y recién se volverá a retomar el 27. Más de 6 meses de bicicleta.
Hace antes del fin de semana la paritaria de la industria siderúrgica volvió a naufragar. Sin acercamiento entre la Cámara del Acero y la UOM se pactó un nuevo cuarto intermedio hasta el jueves 27 del corriente. Es decir, otro mes de demora.
En la practica implica que no hubo mejoras por negociación colectiva desde septiembre y algunas empresas brindaron aumentos a cuenta del eventual/futuro acuerdo.
“A esta altura tenemos que decir que la negociación paritaria siderúrgica se la han tomado como algo personal contra la UOM, más allá de todos los factores económicos que inciden en ella”, le confió una fuente de la UOM a BAE Negocios.
Vale recordar que ese gremio sostuvo que los empresarios “negocian de mala fe”, hace semanas.
En efecto con la nueva postergación que lleva el debate para fin de mes, la última mejora registrada del sector fue en septiembre 2024, en un escenario donde gravitan despidos, suspensiones y cambios de esquemas productivos en las acerías.
Para el caso de Acindar, donde se abonó una suma a cuenta de la mejora salarial, las empresas han avanzado para recortar otros derechos laborales. Y el punto relevante, de peso político en la cuestión, es que por un lado el conflicto con las siderúrgicas tiene al Grupo Techint pulseando a su vez con la Casa Rosada, y los aranceles a la importación de acero que impuso Donald Trump en los Estados Unidos.

De hecho, en una de las empresas de Paolo Rocca ya se comunicó que no pagarán un adicional que reforzaba los salarios, ingresos que son los más elevados que se pagan en metalurgia.
Para el caso de Acindar, donde la UOM y la empleadora acordaron suspensiones, los delegados remarcan que esa firma, como parte del grupo multinacional ArcelorMittal, “no presentó balances negativos que justifiquen recortar salarios o despidos encubiertos como retiros voluntarios”.
Desde la UOM explican que atraviesan una “tormenta perfecta” que permiten que las compañías incrementen una reforma laboral pretendida. “El juego de ellos está claro, debilitar la resistencia obrera, abaratar costos y generar mano de obra ultraflexible y precarizada”, reseñaron delegados de Acindar al mismo diario.
La situación no solo incluye la paritaria siderúrgica, que corresponde a la rama 21 de los convenios que negocia la UOM, sino mantiene pendiente la homologación del acuerdo de la rama 17, suscripta hace meses, que abarca las metalmecánicas e incluso ya es abonada en algunas empresas pero que no tiene la validación del gobierno libertario a través de la secretaría de Trabajo.