El titular de la CTA Autónoma, Ricardo Peidro, habló desde la movilización frente a Tribunales en la que se reclamó la democratización de la justicia y pidió la renuncia de la Corte Suprema. «Necesitamos esta reforma para que la balanza de la Justicia no esté siempre del lado de los poderosos», aseguró.
Bajo la consigna «democratizar la Justicia», y exigir «el fin del lawfare» y la renuncia de todos los miembros de la Corte Suprema, la CTAA movilizó al Palacio de Tribunales y sede del máximo tribunal de justicia en la Ciudad de Buenos Aires, junto a organizaciones políticas, gremiales, judiciales, sociales y de derechos humanos. A la convocatoria se sumaron múltiples representantes de la Justicia.
Mientras las columnas avanzaban hacia la Plaza Lavalle, Ricardo Peidro, secretario general de la CTA Autónoma destacó: «La democratización y una justicia independiente es fundamental para que esa balanza no esté siempre del lado de los poderosos».
Por su parte, Hugo «Cachorro» Godoy, secretario general adjunto de la CTAA, subrayó: «La lucha por democratizar el Estado y la estructura del sistema judicial en Argentina es fundamental porque esta Corte Suprema se caracteriza por su condición aristocrática, patriarcal y autoritaria, en contra de los intereses de las mayorías populares».
Juan Ramos Padilla fue el único orador del acto principal frente al Palacio de Tribunales: «¿Qué les pasa a los jueces que van a comer con los empresarios a los restaurantes más caros, cuando van a comer con el pueblo, cuando van a recibir a los obreros, cuando van a atender a las mujeres golpeadas, cuando se van a ocupar de nuestros héroes de Malvinas?».
En ese sentido, Ramos Padilla subrayó: «No quieren que entren los morochos al Poder Judicial, les molesta que un juez camine con un piquetero, pero nosotros no vamos a ir jamás a la embajada de EEUU, no jugábamos al paddle con Mauricio Macri cuando hacía todas estas porquerías», en referencia a los vínculos que mantienen los actuales integrantes de la Corte con la familia del expresidente.
También repudió la criminalización contra Milagro Sala, militantes sociales y trabajadores: «Tiene que cambiar el sistema y que una mujer, cuando vaya a una comisaría, no salga más golpeada. Vamos a cambiar la historia porque esto es lo que pasa con el pueblo cuando está unido».
Las actrices Cristina Banegas y Luisa Kuliok fueron las responsables de leer el documento principal que detalló el rol de la justicia burguesa en la historia argentina: «Con esta Corte no hay justicia ni democracia. Es antiobrera, patriarcal, aristocrática y machista», señalaba el texto.
La movilización se replicó en más de 30 ciudades de todo el país, entre las que se destacan Rosario, Santa Fe, Jujuy y Viedma, con una importante convocatoria.