La CTA Autónoma se diferenció de las otras centrales sindicales y rechazó el preacuerdo entre el Gobierno Nacional y el FMI. Pidió investigar la deuda y aseguró que «se abre un trayecto de ajustes y condicionamientos para nuestro país».
La CTA Autónoma se convirtió en la primera central sindical en cuestionar el preacuerdo al que llegó el Gobierno Nacional y con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Reafirmamos nuestra posición de que antes continuar pagando o aceptar nuevos programas de refinanciación debe investigarse la forma irregular en que este préstamo (el más abultado en la historia del FMI) fue otorgado con responsabilidades administrativas, políticas y de política económica tanto en la anterior gestión como en el propio organismo internacional», señalaron los ceteístas.
«Los programas del FMI no tienen por objetivo recuperar condiciones virtuosas de desarrollo económico, sino que se generen excedentes para pagar esa deuda por lo que queda en claro que el Estado deberá impulsar un ajuste importante, ceder soberanía en materia en políticas fiscales monetarias y financieras. Las propias declaraciones del ministro de Economía Martín Guzmán afirmando que se ha conseguido el mejor acuerdo que se podría conseguir, evitando dar un salto al vacío, no hacen más que adelantar que se abre un trayecto de ajustes y condicionamientos para nuestro país», agregó la central.
EL comunicado, con la firma de Ricardo Peidro, Hugo «Cachorro» Godoy y Claudia Baigorria, asegura que «Argentina desembolsará 1100 millones de dólares entre hoy y el próximo martes llevando las reservas líquidas del BCRA a un piso realmente peligroso».
Para los ceteístas «Argentina entra en un sendero de ajuste para llegar al déficit cero en el 2025 (recordar que ante los gobernadores el Guzmán decía que esa meta era inalcanzable). Este sendero de ajuste profundizará el que ya llevaba adelante la ejecución presupuestaria antes del acuerdo».
«En definitiva, de pasar a denunciar al FMI y la administración anterior, Argentina opta por el camino de refinanciar un préstamo fraudulento, asumiendo un sendero de ajuste y resignando soberanía», concluyeron.