La CTA de los Trabajadores realizó un plenario de dirigentes bonaerenses en el que apoyaron la unidad, rechazaron el proyecto de Juntos por el Cambio sobre las indemnizaciones, pidieron control de precios para proteger el poder adquisitivo y distribución de la riqueza. También se expidieron sobre la emergencia habitacional indígena.
Se realizó en la jornada del viernes el primer plenario provincial de la Central de Trabajadores de la Provincia de Buenos Aires. Participaron más de medio centenar de dirigentes de las 42 regionales bonaerense. El evento fue presidido Roberto Baradel, titular de la CTA provincial.
El plenario se pronunció por la necesidad de fortalecer la unidad del movimiento obrero y popular en «una hora muy crítica», y rechazó «el intento patronal de eliminar la indemnización por despido que procura la oposición política».
Reclamaron el impulso de las políticas de distribución de la riqueza y de generación de empleo a partir de «todos los recursos disponibles para reactivar profunda, sostenida y verticalmente la inversión en emprendimientos de obra pública a través de la construcción de viviendas, el tendido de redes cloacales y la reforestación, con mano de obra intensiva y trabajo registrado», indicó un documento de la central.
Para las y los dirigentes, ello debe también basarse en el «concurso activo» de cooperativas y pequeñas y medianas empresas (Pymes), y exigieron «una rigurosa y efectiva política de control de precios para defender los ingresos y el poder adquisitivo salarial y una estrategia de eliminación del desabastecimiento de los grandes formadores de precios».
El plenario reclamó el pleno funcionamiento de las paritarias para impedir que la inflación deprecie los salarios, que el Estado asegure el flujo y actualización de instrumentos económicos como el IFE para los que no tienen empleo registrado y la paulatina y sistemática conversión de los planes sociales «en trabajo digno», y también llamó a actualizar los ingresos jubilatorios para impedir su desfase con el costo de la vida.
La CTA bonaerense se pronunció por aprobar la prórroga de la Ley 26.160 que impide los desalojos, declara la emergencia territorial de las comunidades indígenas originarias y obliga al Estado a realizar un exhaustivo relevamiento de sus territorios, y convocó a un cronograma de reuniones y plenarios de la central en todo el país, señaló el documento.
La CTA y el espacio Producción y Trabajo realizarán un acto el 28 de octubre próximo y, el 4 de noviembre, un nuevo plenario presencial para analizar la aprobación del «plan de acción 2023 con vistas a la conmemoración de los 30 años de la fundación» de la central.
Además, la CTA realizará el 5 de noviembre próximo otro acto para conmemorar el aniversario del «No al ALCA», y consideró «crítica» la situación nacional a partir de los resultados de las PASO, por lo que señaló que «el pueblo debe percibir que comienza a ofrecerse respuestas a las demandas de quienes no votaron al Frente de Todos».
«El 12 de septiembre hubo por la desocupación, la pobreza, la caída salarial y el aumento de los precios de la canasta básica, además de la pandemia de coroanvirus, un potente llamado de atención. Pero el capital financiero y los grandes grupos económicos quieren intensificar una ofensiva antipopular para reinstalar la explotación y miseria», concluyó.