La ciudad bonaerense de Chivilcoy se convirtió en la primera localidad del país en eliminar los tradicionales certámenes de “concursos de belleza” de las fiestas municipales. La iniciativa surgió desde la Secretaría de Género y la Asamblea por los Derechos de los Niños de la CTA local en conjunto con la asamblea de los derechos de la niñez.
El Concejo Deliberante de la ciudad lo aprobó una ordenanza que los prohíbe. Fue con el voto afirmativo de 12 concejales y fue muy bien recibida por la comunidad. Otras ciudades de la provincia, como Bahía Blanca, Lincoln y Dolores, ya se mostraron interesadas en replicar la experiencia.
El argumento de la iniciativa entiende que este tipo de certámenes, «colocan a las mujeres como objetos de exhibición» y toma por ciertos «los estereotipos de belleza impuestos hegemónicamente». En Chivilcoy se realizaban dos concursos, para Carnaval y en el aniversario de la ciudad, el 22 de octubre.
Los eventos se remplazaron por concurso de máscaras en Carnaval y para el aniversario de la ciudad, habrá una convocatoria para reconocer a personas de entre 15 y 30 años que, en forma individual o colectiva, se hayan destacado en actividades solidarias.
Vanesa Girotti, secretaria de Género de la CTA Chivilcoy e impulsora del proyecto junto con Carolina Zunino, Sonia Cancro y Claudia Marengo relató: «Cerca de octubre algunas personas de la comunidad se empezaron a hacer eco en las redes sociales. Decían que el concurso ya parecía algo pasado de moda, obsoleto y de lo que se podía prescindir porque pone a las mujeres en un lugar de cosificación».
Luego de expresarle esa inquietud a la Municipalidad, se confeccionó el proyecto que finalmente se aprobó y que fue acompañado por 1500 firmas de ciudadanos chivilcoyenses. «La mayoría de las firmantes eran jóvenes, observó Vanesa, por lo que vemos con esperanza un cambio de paradigma en cuestiones relativas al género.»
Desde la CTA se pronunciaron de manera contundente al respecto. «Estos concursos de belleza entre niñas, adolescentes y jóvenes refuerzan la idea de que las mujeres deben ser valoradas y premiadas exclusivamente por su apariencia física, basada en estereotipos, promoviendo así, en muchos casos, una verdadera obsesión por la belleza corporal, por un ideal de perfección que nunca se alcanza e incluso disparando en enfermedades como bulimia, anorexia y otros trastornos alimentarios», dice el texto de la Secretaría de Género y la Asamblea por los Derechos de la Niñez y Adolescencia de la CTA Regional Chivilcoy-Chacabuco-Alberti.