La CTA de los Trabajadores, que lidera Hugo Yasky, repudió el decreto del gobernador jujeño Gerardo Morales que limita la protesta social y aseguró que la provincia es «el globo de ensayo del ajuste con represión». Convocó de urgencia para hoy a una jornada nacional de lucha y movilización.
Un comunicado firmado por Hugo Yasky, el también diputado nacional por el Frente de Todos (FdT), y el secretario de Comunicación de la central, Enrique Rositto, rechazó «la avanzada autoritaria de Morales contra quienes alzan su voz en defensa de sus derechos».
«El gobernador, quien entre gallos y medianoche promueve una reforma constitucional inconsulta y violatoria del artículo 14 bis, procura ahora consolidar una especie de estado de sitio permanente con la suspensión del derecho a la protesta con un decreto que prohíbe a los sectores populares manifestarse, con penas de gobiernos dictatoriales», dijo.
Para la central obrera, la medida es «el globo de ensayo de lo que Juntos por el Cambio (JxC) tiene previsto realizar si es gobierno a fin de impedir las protestas que generarán sus anunciados planes de ajuste, ya que el decreto 8.464/23 procura penalizar la protesta social y cercenar el derecho de huelga consagrado en la Constitución, los tratados internacionales y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)».
«Morales quiere habilitar la represión e intervención de la justicia penal para acallar la protesta social y avanza aún más sobre los derechos laborales con un acto de inusitada gravedad, como lo es la decisión de sancionar con suspensiones de dos años y cesantías a empleados públicos que ejercen sus derechos sindicales», señalaron los dirigentes.
La CTA denunció que el precandidato a presidente opositor intenta de esa forma retrotraer al país a «las épocas más nefastas de los gobiernos dictatoriales, que utilizaron cesantías y decretos de prescindibilidad para disciplinar a quienes reclamaban por sus empleos».
«La central es parte de las luchas del pueblo jujeño y se solidariza con él, por lo que convoca a una jornada nacional de protesta y movilización para mañana», añadió.
Para la CTA, «es inaceptable que las demandas sociales sean respondidas con la criminalización y eliminación lisa y llana de los derechos más elementales como el de peticionar», y concluyó que a 40 años de la recuperación de la democracia «no es posible admitir esa situación como una práctica que institucionalice la persecución».