En Paraguay, representantes de centrales obreras realizaron una manifestación en la tarde del miércoles contra el ministro del Trabajo, Guillermo Sosa y contra la política antisindical del Gobierno.
Los efectivos policiales reprimieron violentamente a los manifestantes con sus cachiporras y escopetas cargadas con balines de gomas, provocando varios heridos entre los obreros.
«Hombres y mujeres indefensos -algunos de ellos crucificados por propia voluntad como acción de protesta por sus injustos despidos- resultaron baleados a mansalva con perdigones de goma y apaleados sin piedad», denunció la Central conducida por Hugo Yasky.
La Central yaskista concluyó: «Resulta inconcebible que ante los justos reclamos de reajuste salarial, libertad sindical, cese de los despidos y creación de empleo decente, nuestros compañeros y compañeras paraguayos hayan sido salvajemente reprimidos sin que mediara ningún tipo de agresión a las fuerzas policiales».
Así, la CTA de los Trabajadores se solidarizó con todas las organizaciones sindicales integradas en la Plenaria de Centrales Sindicales de Paraguay.