Carlos Quintana controla UPCN Provincia de Buenos Aires desde 1985 y es el número dos y principal socio de Andrés Rodríguez. Existe incertidumbre sobre el proceso sucesorio en el gremio que perdió protagonismo en la provincia. Le pone un manto de duda al armado nacional pero abre una oportunidad.
La cúpula de la seccional Provincia de Buenos Aires de UPCN atraviesa días difíciles. La salud del líder de los estatales Carlos Quintana parece haberse complicado en las últimas semanas y eso podría alejarlo de la conducción del gremio.
Quintana había saltado a la fama en 2011 cuando fue demorado en la estación de Buquebus por un supuesto intento de contrabando de divisas hacia Uruguay. «Yo me gané el loto en 1998. Me gané 3,5 millones de dólares. Tengo derecho al esparcimiento», argumentó el sindicalista. Desde entonces la frase figura en el manual de infamias sindicales.
La situación inesperada no solo repercute a nivel provincial, sino que tiene ribetes nacionales. Quintana es el histórico número dos y principal socio político de Andrés Rodríguez en la conducción nacional de los estatales cegetistas.
Como había adelantado InfoGremiales, Rodríguez había iniciado en marzo su campaña por una nueva reelección.
El dato es que desde 1990, cuando ganó por primera vez, «El Centauro» Rodríguez lleva como segundo a Quintana. Ya son 32 años ininterrumpidos en el cargo.
En Provincia Quintana tiene su propio liderazgo. Ahí no parece quedar clara la línea sucesoria por lo tanto no se sabe si se respetará ese 1-2 entre Capital y Buenos Aires en este armado nacional.
Como toda crisis le abre una oportunidad a Rodríguez: es la chance de mover sus propias fichas para apalancar un sucesor de su propio riñón. Habrá que esperar.
Las horas corren. La fecha para la renovación de los cuerpos orgánicos de UPCN es el próximo 2 de junio. Allí los afiliados votarán a su Consejo Directivo Nacional y las Comisiones Directivas de las 24 Seccionales Provinciales.
En territorio provincial ya se pone en duda la lista de unidad que llevaba a Quintana como candidato a Secretario General. La complejidad del proceso sucesorio se explica en el modo de construcción política de Quintana. Donde nunca hubo un sucesor natural.
Por el contrario, el líder gremial se ocupó de lotear el poder en varios dirigentes que hoy se ven en condiciones de pelear por la conducción del gremio.
Se habla de tres contendientes con aspiraciones: Diego Rétola, David Quintana Murta, el hijo del líder de UPCN, y Hernán Rossi. Ninguno tiene nada asegurado.
La situación llega en un momento en el que el gremio perdió el protagonismo que supo tener en las negociaciones con los gobiernos provinciales. Desde el desembarco de Axel Kicillof se terminó la preponderancia de UPCN y el trata es más bien «igualitario» con el que se le da a ATE.