El futuro de la fábrica de cosechadora Vassalli podría es incierto. La puja por las acciones de la empresa pasó a un cuarto intermedio hasta el 1 de junio, tras la intervención de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Santa Fe.
El recurso fue solicitado por Mariana Rossi Vassalli, nieta del fundador de la histórica fábrica, quien pretende recuperar las acciones que había donado en junio de 2016 ante el fracaso de la gestión actual de la compañía, ubicada en la localidad de Firmat, en Santa Fe.
La semana pasada la Justicia de Rosario hizo lugar al pedido de audiencia de la mujer, que había enviado una carta documento en la que alegaba que los accionistas actuales Gastón Aguirre y Sergio Barbero no cumplieron con el cargo que les habían impuesto.
El conflicto se originó en el 2016 cuando supuestamente Venezuela, cliente de Vassalli, se negó a pagar 245 cosechadoras ya fabricadas por encargo y sólo compró 50, lo que generó pérdidas de hasta $187 millones.
Mientras tanto, los trabajadores ocupan las tres plantas desde hace 12 días para evitar un eventual vaciamiento. Aseguran que les deben más de $100.000 a cada uno de los 350 empleados, que llevan hasta cinco meses sin cobrar su sueldo y en varios casos afrontan una orden de desalojo por no poder pagar el alquiler.
«Hay una ciudad, que en breve, se va a convertir en un pueblo fantasma», aseguró el abogado de la UOM, Pablo Cerra, días atrás.
Frente a la falta de avances, el gremio amenaza con profundizar las acciones de protesta. «Las medidas de fuerza se van a endurecer y habrá cortes en la ruta nacional 33 y en la provincial 93, habrá cortes directos en las entradas a Firmat», dijo el secretario general de la UOM Firmat, Diego Romero.