La Federación de Químicos y Petroquímicos FESTIQYPRA encabezada por Omar Barbero se solidarizó con los trabajadores de Petroquímica Río Tercero y exigió a la empresa soluciones para evitar el cierre de la planta que fabrica un compuesto químico esencial para la fabricación de poliuretanos. Advirtieron que podría producirse un efecto dominó que afectaría al empleo de la región.
La Federación de Sindicatos de Trabajadores de Industrias Químicas y Petroquímicas de la República Argentina (FESTIQYPRA) emitió un comunicado en el que manifiesta su firme apoyo a los empleados de la planta Petroquímica Río Tercero. Estos trabajadores enfrentan la amenaza del cierre de una de las instalaciones que produce TDI, un compuesto químico esencial en la fabricación de poliuretanos.
Ante esta situación, la federación se unió a la preocupación del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (SPIQYP) de Río Tercero, que lidera la lucha en defensa de los empleos y la estabilidad económica de la comunidad afectada.
El posible cierre de la planta no solo representa un golpe a las familias de los trabajadores directos, sino que también impactaría la economía local de la ciudad cordobesa de Río Tercero. FESTIQYPRA subraya que la paralización de las actividades de la planta afectaría indirectamente a otros sectores y comercios que dependen de esta industria, lo cual generaría un efecto dominó que perjudicaría aún más la estabilidad laboral y financiera de la región.
En su comunicado, la federación exigió a las autoridades y a la empresa una revisión exhaustiva de las razones que motivan el posible cierre y aboga por el diseño de soluciones alternativas que eviten la clausura de la planta. La federación considera fundamental garantizar la estabilidad en el empleo y preservar los derechos laborales de los trabajadores, por lo que solicita un diálogo abierto y transparente entre todas las partes involucradas, donde la voz de los representantes sindicales sea escuchada y valorada.
Asimismo, FESTIQYPRA propuso que se elabore un plan de contingencia para proteger a los trabajadores y sus familias en caso de que la planta finalmente cierre. La federación instó a que se evalúen todas las alternativas posibles para asegurar la continuidad de la operación, incluyendo la exploración de potenciales inversiones y soluciones que permitan mantener los puestos de trabajo en la planta de Río Tercero.
En su mensaje de solidaridad, la federación reafirmó su compromiso de defender los derechos laborales y la justicia social, prometiendo mantenerse en estado de alerta ante las necesidades de los trabajadores. Además, no descartaron la posibilidad de llevar a cabo medidas a nivel nacional si no se logran soluciones satisfactorias. «Unidos en la lucha por la dignidad y los derechos de los trabajadores», concluyó el comunicado de la federación, encabezado por su Secretario General, Omar Barbero