El secretario de Prensa de La Fraternidad, Horacio Caminos, señaló que «no se justifica la negativa a un acuerdo porque las diferencias reclamadas son mínimas», en tanto aseguró que la conducción sindical ya fue mandatada por las 150 seccionales y delegaciones para profundizar «el plan de acción si no se producen respuestas satisfactorias a las demandas».
Luego de un encuentro en la sede sindical de Hipólito Yrigoyen al 1800 con el subdirector nacional de Relaciones Laborales, Adrián Caneto, el dirigente explicó que «no hubo propuesta alguna de parte de las autoridades, por lo que se ratificó el paro, que comenzará a las 0 del miércoles y durante 24 horas».
«La Fraternidad tuvo siempre una clara demostración de voluntad de diálogo. En su momento, no convocó a ninguna protesta, a pesar de que el acuerdo paritario estaba vencido desde el 1° de marzo y, además, acató la conciliación obligatoria dispuesta en su momento por Trabajo. Hubo infinidad de reuniones a las que asistió siempre, como la semana anterior», puntualizó el dirigente.
El gremialista añadió que hace una semana Caneto y la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, «le solicitaron a la conducción sindical una semana de plazo para analizar una contrapropuesta. También se aceptó y, lamentabledmente, hoy (por ayer) no hubo absolutamente nada».
«El problema es que en la actividad ferroviaria se había roto la pirámide salarial. Luego de las privatizaciones de los años 90, el gremio logró equiparar el daño y deterioro producidos y logró instalar aquello de ‘a igual remuneración igual tarea’. Eso no lo hicieron los otros gremios ferroviarios, que tienen distintas categorías, lo que se agrava por ganancias», afirmó Caminos.
El sindicalista sostuvo del mismo modo que La Fraternidad exige «la incorporación de un porcentaje para el bono que ya perciben los tres mil conductores del gremio y, por esa mínima diferencia que no mueve ningún amperímetro, no se entiende la negativa».
Para el sindicalista, «el problema es de naturaleza política» por «la sencilla razón de que los otros gremios ferroviarios aceptaron firmar sus paritarias sin exigir demasiado. Allá ellos», dijo.
Maturano, jefe del gremio, había anunciado la semana anterior «la suspensión» hasta este miércoles de la huelga general nacional de 24 horas en los servicios de cargas, pasajeros y turismo y ratificó hoy que el gremio aguardaba expectante «una contrapropuesta, luego de haber ratificado voluntad de diálogo».
El gremio reclama un 32 por ciento de aumento salarial y el retroactivo respectivo a marzo último, y subrayó también que «un acuerdo de 16 meses -que firmaron los otros gremios de la actividad- debe forzosamente implicar un 35 para evitar el paro».
Caminos explicó que «el convenio paritario cayó y venció el 1° de marzo último, por lo que se impone una recomposición salarial del 32 por ciento, y el retroactivo correspondiente hasta agosto», en tanto Maturano había rechazado la pauta oficial del 27,8 por ciento y un adicional del 10,6 desde enero próximo porque «se pretende que el gremio firme un acuerdo por el pago de ese retroactivo en cinco cuotas».
El gremialista rechazó esa posibilidad y había puntualizado: «La ecuación es clara. Se aceptaron en su momento sumas fijas a cuenta por el vencimiento del convenio salarial el 1° de marzo; se dictaron conciliaciones obligatorias y el gremio siempre las acató y, ahora, se pretende sellar un acuerdo que contempla el pago del retroactivo pertinente en cinco tramos, lo que es inaceptable».
Maturano subrayó que el gremio «no tiene problemas en firmar una paritaria de 16 meses, siempre y cuando se ofrezca un 35 por ciento», y explicó que, de lo contrario, habrá que convenir «un 32 por ciento y el retroactivo por ese guarismo».
El gremio también demanda que el porcentaje de aumento que se pacte «no afecte la posibilidad de rediscutir la paritaria en 2016 de forma previa al pago del aguinaldo, que sería muy gravado», al igual que «el salario por la aplicación del tributo a ganancias».