(Por Jorge Duarte @ludistas) La versión comenzó a circular con fuerza y generó un pedido de informe de la Asociación del Personal de Economía y Hacienda. Los billetes de 20 mil pesos se mandaron a producir en China sin que la Casa de la Moneda se presente a la licitación. Hay sospechas de un vaciamiento por parte de la gestión libertaria.
Los billetes de 20 mil pesos llegarán a fines de octubre al país. Serán 230 millones de billetes que serán trasladados desde China, según indicaron fuentes del Banco Central, y comenzarán a circular de manera regular.
Para el caso, el Banco Central contrató a China Banknote Printing and Minting Corporation. Esa fue la empresa encargada de imprimir los billetes con una particularidad: la Casa de la Moneda no se presentó a la licitación.
La situación llamó la atención de varios observadores de lo que ocurre en el ámbito público y en especial de los integrantes de la Asociación del Personal de Economía y Hacienda (A.P.E.H.) que visualizaron una intención de dejar sin funciones justamente a la Casa de la Moneda, la institución que en el país se encarga de la impresión de billetes y de la acuñación de monedas de curso legal.
Por ello y con la firma de su secretario General, Mario Álvarez, hicieron un pedido de informes para que aclaren lo sucedido, en el marco de lo dispuesto por la Ley de Acceso a la Información Pública.
Básicamente el gremio le pide a Daniel Rubén Méndez, el Presidente de la Casa de la Moneda, que Informe «por qué razones el organismo a su cargo no se presentó en la última licitación de billetes que realizara el Banco Central de la República Argentina».
Además le solicita que «acompañe el acta, los informes y/o toda documentación en la que conste la decisión o constituya el fundamento por el cuál se llevó adelante tal decisión» y que explique que «si se hubiera evaluado la imposibilidad de producir esa cantidad de billetes, informe la causa de la misma así como cuál sería la inversión necesaria y en qué se aplicaría para en lo sucesivo encontrarse en condiciones de llevar adelante dicha producción».
También pide que «de cuenta si evaluó cómo impactan tales decisiones en los trabajadores y trabajadoras que tiene a su cargo y, en su caso, acompañe la documentación de la que surja la realización de tal evaluación».
La sospecha de fondo es que en esta determinación de la gestión libertaria hay una intención de vaciamiento de las funciones del organismo y que ello podría impactar en el empleo en el futuro inmediato.