La huelga nacional de aceiteros y recibidores de granos cumple dos semanas. No hay acercamientos. Hubo charlas informales y fracasaron. Las plantas y los puertos siguen paralizados.
Desde el miércoles 9 de diciembre, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), popularmente conocidos como la Federación de Aceiteros, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) y la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) iniciaron una nueva huelga nacional en unidad que paraliza la industria aceitera y la exportación de granos.
Se llegó al paro luego de varias reuniones infructuosas, conciliación obligatoria vencida y reuniones de buena fe que se empantanaron entre ofertas paritarias entre nulas e insatisfactorias y declaraciones de las patronales a los medios que sólo embarraron la cancha.
Ayer hubo charlas informales, que en algún momento amagaron con poder encausar la situación, pero que finalmente naufragaron y quedaron en la nada.
Los sindicatos denunciaron al sector patronal por especular con la huelga para desgastar al Gobierno Nacional: «Las mismas empresas que no liquidan dólares apostando a la devaluación, buscan culpar a los sindicatos de su accionar especulativo», afirmaron en un comunicado el 16 de diciembre pasado.
Y siguieron: «La Federación sigue con el mismo planteo, no sólo desde el principio de esta negociación, sino histórico de nuestra organización gremial, que es el salario mínimo vital y móvil. Los empresarios dan vueltas, hacen acusaciones, después dicen mentiras, pero el pedido es siempre el mismo», señalaron entonces los Aceiteros que lidera Daniel Yofra.
Mientras tanto, hay una gran congestión de barcos en el puerto de Rosario. Según InfoCampo, ayer había 36 buques detenidos y esperando carga y cinco que se retiraron. Asimismo, otros cuatro buques ingresaron y cuatro quedaron esperando ingresar a la Hidrovía.