A raíz de una solicitud presentada por Ramón Ayala, la Inspección General de Justicia (IGJ) dictaminó que valida su representatividad al frente de las 62 Organizaciones Peronistas y lo facultó para conducir y convocar a futuras elecciones en la Confederación obrera.
Además la IGJ rechazó la convocatoria llamada por Luis Barrionuevo, mientras hacía uso de su rol de interventor del PJ y el acto eleccionario llevado a cabo el pasado 19 de Septiembre.
Según la resolución del órgano judicial, lo actuado por el gastronómico se trató de «falsa actividad electoral» y «no se respetaron el estatuto vigente ni los tiempos estipulados para llamar a elecciones».
En este contexto, el organismo dependiente del Ministerio de Justicia ha manifestado que ¨la totalidad de las presentaciones están hechas erróneamente, lo que no permitió a esta IGJ concurrir a la apertura del acto eleccionario en tiempo y forma, obstaculizando la tarea de fiscalización del organismo de contralor¨, además de haber incurrido en la utilización de padrones ajenos a los gremios afiliados a las 62 Organizaciones.
La contracara para los de Ayala del fallo, es que también se dispuso una veeduría de la estructura sindical. similar a la que se dictara oportunamente en la AFA, para garantizar el normal funcioanmiento del histórico brazo político del movimiento obrero.
La resolución viene a sanjar la diferencia por la utilizadión de la «chapa» de las Seis Dos, que seguirá en manos de Cambiemos y que el gastronómico había buscado recuperar para ponerla al servicio de la campaña electoral del Peronismo Federal que por estas horas empieza a emprender su rumbo con miras a 2019.