La caída ubica al empleo industrial en un promedio anual de 1,1 millón de puestos, y representa una baja de 11,6% (145.332 puestos) con respecto a 2015.
Según la entidad empresaria, el empleo registrado en la actividad manufacturera cayó en diciembre por 16º mes consecutivo, con una disminución de -0,3% interanual (34,9 mil puestos menos).
Con este dato, 2019 cerró con una caída promedio del empleo registrado de -1,0% anual (casi 125 mil puestos de trabajo menos).
Para 2020, la UIA estimó una desaceleración de la caída de empleo durante el primer semestre y una estabilización hacia mitad de año.
Pero aclaró: «la recuperación del empleo dependerá de la estabilidad macroeconómica y de la implementación de medidas de política sectoriales que apuntalen la competitividad, productividad y el desarrollo regional y PyME».
En su informe sobre indicadores laborales de la industria, la central fabril indicó que la dinámica del mercado de trabajo (en el sector) se encuentra en línea con la caída dela actividad (-2,1% en 2019).
El segmento del empleo registrado más afectado fue el asalariado privado, que cayó -2,7% interanual en diciembre (-166,8 mil puestos) y que acumuló una caída promedio en el año de -2,3% (-145,5 mil puestos menos que en el 2018).
El sector que explica fundamentalmente esta diferencia es la construcción, que mostró una baja en diciembre de casi 30 mil puestos de trabajo más que en el promedio anual.
Ni si quiera los incrementos acumulados de la otras modalidades de empleo alcanzaron a compensar el número final (monotributistas +0,7% interanual y asalariados públicos +0,8%).
«El desacople entre la tendencia decreciente del empleo privado formal desde octubre de 2018 y la lenta recuperación de las variaciones interanuales del resto del empleo registrado reflejan la gran pérdida de calidad en el empleo del 2019», explicó la UIA.
Y puntualizó, además, que el empleo asalariado privado en la industria se vio gravemente afectado por la caída de la producción, la cual cerró el año con una contracción de 6,3%.
La retracción promedio anual fue de 5% en 2019 (57,7 mil puestos menos), la más aguda desde 2002, mientras que en diciembre cayó 4,4% interanual (50 mil puestos), suavizando hacia fin de año la baja.
En este sentido es que la evolución trimestral del sector reflejó un alto derrumbe del empleo en el primer semestre del año (promedio de -5,3% con respecto al primer semestre del 2018) y una tibia desaceleración de las tasas de caída en los últimos trimestres (promedio -4,5% interanual), de acuerdo con el informe.
La UIA explicó también que al primer semestre de 2019 (último dato desagregado sectorialmente), las ramas con mayor caída absoluta en puestos de trabajo fueron Textiles (-7.405 puestos), Alimentos (-7.640) y Confecciones (-5.796).
Por su parte, en términos regionales, sólo dos provincias no registraron caída del empleo asalariado: Santa Cruz, con una suba de 570 puestos y Neuquén con un incremento de 5 mil puestos.
En cambio, Buenos Aires (-2,6%) y Ciudad de Buenos Aires (-2,4%) son las jurisdicciones más afectadas en niveles absolutos (con caídas de 50,8 mil y 36,7 mil puestos, respectivamente) y Tierra del Fuego (-9,8%) y Catamarca (-6,8%) en valores relativos.