La suba de precios con impacto en los salarios de los trabajadores registrados acumulada desde que arrancó el año alcanzó el 12,9%, quedando a 2,1 puntos porcentuales de la meta anual del 15% establecida por el Gobierno.
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central tras consultar a economistas y consultoras arrojó una inflación anual del 27,1%.
La inflación mensual que afectó a los jubilados en mayo fue del 3% y alcanzó así un acumulado de 30,1%, según el relevamiento del IET.
“La razón principal de la inflación más intensa sobre los haberes de los jubilados está en el mayor peso relativo de salud y servicios públicos en sus canastas de consumo, cuyos precios subieron por encima del resto en el último año”, explicó IET.
En mayo, las subas mensuales estuvieron dadas por: equipamiento del hogar, con 2,8%; vivienda, con 3,7%; otros, 3,5%; transporte y comunicaciones, 2,6%; alimentos y bebidas, 2,6%; indumentaria y calzado, 2,4%; esparcimiento, 2,3%; salud, 1,5%; y educación, 1,3%.
Mientras que para el nivel general la inflación anual acumulada a mayo fue del 27,1%, la registrada sobre los salarios más bajos alcanzó el 30%.
“Estos sectores destinan un porcentaje mayor de sus ingresos a servicios públicos y alimentos”, señala el estudio.
Desde noviembre de 2015, la inflación acumulada del decil 1 de los asalariados formales (con ingresos más bajos) fue del 121,3%, es decir, unos 27,9 puntos porcentuales más alta que la del decil 10, que anotó un alza del 93,4%.
“La meta de inflación del Gobierno ha quedado definitivamente sepultada. Un enorme error de diagnóstico oficial le está dando mucha imprevisibilidad e incertidumbre a los trabajadores que ven caer su pode adquisitivo”, dijo el rector de la UMET, Nicolás Trotta.
Sostuvo que “si dejamos de lado por un momento ‘la fotografía’ y observamos la ‘película’ podemos entender que el ajuste de precios está siendo sobrecargado principalmente a los sectores de menores ingresos, como trabajadores son salarios inferiores y jubilados”.
Una de las diferencias de la inflación que calcula el IET con la del INDEC es que se mira a una parte de la población: aquellos hogares donde el jefe es asalariado registrado (34,2% del total).