La inflación de los trabajadores de febrero se desaceleró 6,8 puntos porcentuales respecto del dato de enero, pero quedó por arriba de las previsiones oficiales que la ubican en torno a los 14 puntos.
En febrero la inflación de las y los trabajadores se ubicó en 15,8 por ciento mensual, medida por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet). Se desaceleró 6,8 puntos respecto del dato de enero, tendencia que se explicó principalmente por la estabilidad del dólar nominal luego del salto devaluatorio de diciembre, sostienen los investigadores.
En febrero, la quita de subsidios al transporte público y la energía impulsaron la suba de precios. En el primer bimestre la inflación acumuló un 41,8 por ciento y en los últimos doce meses subió 282,3 por ciento, es decir que los precios se triplicaron en el último año.
La desaceleración respecto a enero (22,6 por ciento) estuvo asociada a «la estabilidad del dólar nominal (…), la reducción de la brecha cambiaria, la caída de los precios internacionales de las materias primas agrícolas y el desplome del consumo doméstico”.
Lo anterior explica que la categoría de Vivienda haya trepado 38,8 por ciento mensual en febrero y la de Transporte un 20,8 por ciento, ambas fueron las únicas con incrementos superiores al promedio general. En tanto, el rubro de Alimentos mostró una considerable desaceleración anotando un aumento del 9,9 por ciento en el mes.
Otras categorías que crecieron por debajo de la inflación promedio fueron Comunicaciones un 14,2 por ciento, Otros bienes y servicios un 12,5 por ciento, Salud en 12,5 por ciento también, Educación un 11,3 por ciento, Equipamiento para el hogar 9,9 por ciento, Recreación y cultura –pasada la temporada estival- un 7,1 por ciento e Indumentaria y calzado un 6,7 por ciento.
El dato de la UMET no es una buena noticia para el Gobierno que espera un número más bajo. Extraoficialmente se habla de 14 puntos.
De hecho el ministro de Economía, Luis Caputo, pronosticó que «este mes la inflación va a estar más cerca del 10 por ciento que del 20 por ciento», asegurando que van «a ver una baja sustancial que es producto del control fiscal y monetario que se está llevando a cabo».