La inflación porteña volvió a acelerar y marcó 5,1% en julio, a contramano de las expectativas de economistas que plantean que el índice de precios estará en torno al 4%. La noticia hace ruido en el camino paritario de 4 puntos (y a la baja) que promociona el Gobierno Nacional.
La inflación porteña volvió a acelerar en julio a 5,1%, luego del 4,8% que marcó en junio, según los datos que informó que Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires.
El número va a contramano de la expectativa de una baja general para ubicar a la inflación nacional en 4% en el séptimo mes del año y mientras hay economistas que aseguran que la inflación núcleo ya corre cerca del 2% que espera el Gobierno.
El Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) «registró un incremento de 5,1%, acumulando en los primeros siete meses del año una suba de 98,5%», indicó el organismo porteño recientemente promovido a Instituto. La trayectoria interanual (i.a.) se ubicó en 264,9%, 7,8 puntos porcentuales (p.p.) por debajo del mes previo.
La noticia cayó como una bomba en las discusiones salariales que promociona el Gobierno Nacional en torno al 4% para este mes y a la baja para los siguientes. El ruido, queda a la espera del dato de la inflación de los trabajadores primero y el IPC oficial más tarde.
En territorio porteño los alimentos estuvieron por debajo del índice general, con un avance del 3,8%, mientras que el principal foco de presión en términos de peso en el índice fueron las expensas y tarifas y el efecto de las vacaciones de invierno en hoteles y restaurantes.
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 5,7%, y le sumó un punto 1,06 a la variación mensual del IPCBA. Esto se dio por «los incrementos en los valores de los gastos comunes por la vivienda, las subas en los precios de los alquileres, en la tarifa residencial del servicio de suministro de agua y en los servicios para la reparación de la vivienda.