Todos los sectores que resolvieron adherir al paro general que se realizará mañana buscan sus momentos de exclusividad y protagonismo. Y la izquierda no es la excepción. Para ello prepara cortes, piquetes y movilizaciones que les permitan levantar sus banceras y consignas.
Por eso el dirigente nacional del PTS y diputado bonaerense por el Frente de Izquierda, Christian Castillo, señaló: “El paro es justo, porque el impuesto al salario alcanza cada día a más trabajadores, pero no puede ser el único reclamo. La mitad de los empleados en Argentina gana menos de $ 5.500, y el 80 % de los jubilados percibe $ 3.822 con el último aumento».
Castilló agregó que » es una vergüenza que la amplia mayoría de las familias obreras tenga que subsistir con la mitad de lo que hoy vale la canasta familiar. Después de doce años, con este solo dato queda claro para quién ha gobernado el kirchnerismo, mientras que Macri, Massa o Scioli, que buscan suceder al Gobierno, preparan todos mayores ajustes, y la burocracia sindical se prepara para acomodarse con cualquiera que sea elegido, con el fin de conservar sus prebendas”.
Por su parte, el referente de la línea B del Subte, Claudio Dellecarbonara, elegido recientemente como miembro del Secretariado Ejecutivo del sindicato del subte por la oposición (AGTSyP), agregó: “En el sector donde yo trabajo y soy delegado, tráfico de la Línea B, ya hemos resuelto en asamblea, por amplia mayoría, parar el 31. A los trabajadores nos sobran los motivos para parar».
El gremialista del subte además sustuvo que «no confiamos en los dirigentes que desde hace meses están en tregua y ahora buscan llevar agua al molino de los partidos de la oposición tradicional, así como tampoco en los que apoyan al kirchnerismo. Por eso promovemos asambleas en todos los lugares de trabajo, para impulsar un paro activo no solo contra el impuesto al salario sino por todas las reivindicaciones de los trabajadores, por un salario equivalente al costo de la canasta familiar, por paritarias libres y sin techo, por el 82 % móvil, para acabar con el trabajo en negro, por la efectivización de los trabajadores contratados y contra los despidos y las suspensiones, entre otros reclamos. Como de costumbre, en la convocatoria al 31M de Moyano y de los dirigentes de los gremios del transporte, estas reivindicaciones están ausentes”.
Finalmente, Castillo afirmó: “En estos días se están realizando reuniones entre sectores del sindicalismo combativo en las que se organizarán piquetes y movilizaciones para el martes, levantando un programa independiente de los sindicatos convocantes y exigiendo que todos los sindicatos convoquen al paro, como parte de un plan de lucha con continuidad votado en asambleas».