El juez Fernando Vilarullo falló a favor de la reinstalación inmediata del delegado Nicolás Pérez Fiorentino, y la jueza Viridiana Díaz Aloy hizo lo propio con la delegada Romina Albertotti, con un plazo máximo de 48 horas para que las autoridades regularicen su situación laboral.
En los dos casos los magistrados los reconocen como delegados con mandatos vigentes y rechazan los despidos dispuestos por el presidente del INTI, Javier Ibáñez, fuertemente cuestionado las cesantías masivas y sin causa en el organismo. Además se los acusa por “la locación de más de sesenta asesores, contrataciones descontroladas y por ser el autor del desguace del organismo”, según trabajadores agremiados del Instituto.
“Fruto de 43 días de permanencia pacífica y un paro total de actividades luego de dos semanas consecutivas el lockout patronal, estas cautelares prefiguran la antesala de una reunión convocada, para el próximo martes 13 de marzo, por el Ministro de Trabajo a través de su Director Nacional Mauricio Rafrecha para dar una respuesta definitiva al conflicto que tiene expectante a la opinión pública y a los industriales en particular”, agregaron.
Además, los trabajadores señalaron que “las resoluciones de estos jueces no sólo son positivas porque implican la devolución de la fuente laboral a dos delegados injustamente atacados, sino que resultan un golpe al Ministerio de Modernización que, al intrometerse en cuestiones sindicales, quiso tener injerencia en un ámbito que no es de su incumbencia”.
También denunciaron que “sin competencia alguna, y varios meses después de las elecciones de ATErealizadas en diciembre de 2016, la cartera a cargo del ministro Andrés Ibarra pretendió no reconocer a un grupo de delegados”.
La semana que viene dos de ellos vuelven a trabajar, y se espera para el mismo lunes más y nuevas cautelares a favor de los representantes sindicales del INTI.