Los choferes de colectivos de la Línea 60 levantaron el fin de semana la huelga que mantenía paralizados los servicios desde el jueves pasado, luego de que un fallo de la justicia laboral ordenó a la empresa DOTA, propietaria de la línea, reinstalar provisoriamente en sus cargos a los 10 empleados despedidos la semana pasada.
La medida cautelar dictada el viernes por la jueza laboral Stella Maris Vulcano tras un pedido presentado por la conducción del gremio de la UTA tomó por sorpresa a las autoridades de la empresa.
La firma esperaba que prosperen sus acusaciones a los 10 empleados despedidos y a los otros 20 suspendidos de atacar a personal administrativo y provocar destrozos en la terminal de Barracas en septiembre 2016, hechos por los cuales también se les inició una causa penal.
En los argumentos de la medida cautelar, la magistrada justificó su decisión de suspender provisoriamente los despidos y suspensiones en la necesidad de garantizar la paz social y asegurar a los usuarios el normal funcionamiento de los servicios de la línea de colectivos.