La Asociación Gremial de Abogados del Estado (AGAE), anunció que la Sala IX de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo rechazó el recurso extraordinario presentado por el Ministerio de Trabajo contra la intimación que por “última vez” le hizo el Tribunal para que cumpla con la sentencia que le ordenó inscribir a la entidad como Asociación Gremial Simplemente Inscripta.
Esto implica que, de conformidad con la resolución del 9 de abril pasado, será la propia Sala IX la que emitirá la Certificación de la condición de Asociación Simplemente Inscripta de la AGAE, y comunicará el incumplimiento del Ministro a la Justicia Penal, a los fines previstos en el artículo 239 del Código Penal de la Nación.
Esta decisión constituye un precedente inédito en la Justicia del Trabajo, y se sustenta en la pertinaz inconducta del titular de la Cartera Laboral.
“Triaca pasó de la desobediencia al desprecio por la justicia. Desde hace un año y medio, el ministro no sólo resiste el cumplimiento de una sentencia judicial firme sino que, a la vez, se somete a la presión de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), gremio que se opone a la inscripción de la AGAE y cuya voz encontró en el titular de ese Organismo un interlocutor amigo, lo cual ahora con el fallo quedó más que expuesto”, argumentó Rubén Ramos, secretario General del gremio.
Desde el sindicato festejaron el fallo de la Justicia y ratificaron que “el Recurso Extraordinario que presentó el Ministro contra la última intimación judicial que ordenó el cese de su desobediencia, no es ni más ni menos que una muestra del desprecio por los valores republicanos, ya que confunde los intereses personales con el interés público que hoy tiene a su cargo administrar”, sostuvo la AGAE en un comunicado de prensa.
Atento el estado público que el tema ha tomado, Ramos se preguntó “¿no sería lógico que alguien le haga notar que el incumplimiento de un pronunciamiento judicial atenta contra el equilibrio de poderes que forma parte del régimen republicano? Ello sería, cuanto menos, una muestra de que los controles internos y la sana lógica aún pueden salir del letargo en el que parecen sumidos”, finalizó.