Fue en una declaración luego del reciente y tumultuoso plenario de ATE Capital, en el que la lista Azul –de la línea de la CTA oficialista– se retiró tras pronunciarse en contra de la convocatoria al paro del 5 de marzo por parte de la línea nacional de ATE, hegemonizada por el líder de la CTA opositora, Pablo Michelli. Un integrante de la Lista Azul, Pablo Reyner, explicó la retirada del plenario porque “se convocó para discutir un paro que ya se había decidido” y “anunciado por Micheli junto a Hermes Binner”.
El Frente de Trabajadores Estatales, enrolado en la Lista Azul, redactó entonces una declaración que, bajo el título “Fortalecer aún más el Estado, más políticas públicas y el empleo público”, denuncia “maniobras especuladoras por parte de los grupos económicos concentrados” para lo cual propone incluir entre las medidas sindicales “un activo control sobre los precios”.
Allí explican su posición en los siguientes términos: “No seremos los trabajadores estatales la excusa de quienes pretenden generar una escalada inflacionaria para licuar el poder adquisitivo de los trabajadores y beneficiando a quienes pretenden lograr rentas extraordinarias a costa del hambre y la exclusión”.
}El documento –que también llama a “avanzar en mayor regulación e intervención en el comercio agropecuario, el comercio exterior, el sector financiero, el sistema impositivo”– en un pasaje reivindica la consigna de la presidenta Cristina Kirchner del 2011 sobre la “sintonía fina”.
El texto afirma: “es momento de que la discusión paritaria tenga una mirada más fina. No podemos seguir otorgando pautas de aumento por igual como si el salario de los trabajadores fuera igual”.
En el mismo sentido, Reyner precisó que la propuesta es “profundizar la discusión del Convenio Colectivo de Trabajo y no centrar la discusión en aumentos salariales”, aclarando que la idea es realizar demandas que diferencien “los que menos ganan con los que más ganan”.