A horas de sentarse en la mesa de negociación con los empresarios, Jorge Sola, secretario de Prensa de la CGT, en declaraciones a Segundo Semestre en Radio Del Plata, remarcó que «la idea es fijar un piso de un bono de fin de año que no sea inferior a 2 mil pesos, y de ahí en más la posibilidad de que los gremios que tengan un mejor escenario puedan pedir otro dinero».
«Hay algunas actividades muy golpeadas como la textil y la del calzado, donde si nosotros conseguimos dos mil pesos para ellos sería imposible conseguirlo», justificó Sola, también titular del Sindicato del Seguro.
Respecto de la recepción que los funcionarios tuvieron de la cúpula cegetista y de sus reclamos, el gremialista explicó «Vemos un gobierno propenso al diálogo que ha entendido la gravedad de la situación». Aunque volvió a hacer referencia a las prioridades del macrismo: «el gobierno ha sido mucho más rápido y efectivo al responder los intereses de los grupos económicos concentrados que al responder a los intereses de los trabajadores».
Además Sola bajó la temperatura de las declaraciones de Pablo Moyano, que amagó con dejar la central: «La unidad costó mucho trabajo y no se puede romper en un 2 por 3» y agregó «no creo que corra peligro la unidad».
Finalmente, consultado sobre la carrera precios-salarios, el también coordinador del Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT explicó: «Estamos en una inflación del 43% interanual contra un promedio de paritarias, reconocido por el propio gobierno, del 35%, por lo que la mayoría de los gremios están con 8 puntos de pérdida de poder adquisitivo».