La UATRE, el gremio que nuclea a los peones rurales de todo el país, pidió un bono de fin de año de 60 mil pesos. La Mesa de Enlace negó de plano cualquier gratificación. El sindicato se declaró en estado de alerta. Avisó que la semana próxima detendrá las tareas y saldrá a protestar en las rutas de todo el país.
La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) que lidera José Voytenco se declaró en Estado de Alerta y Movilización. Es por la negativa de la Mesa de Enlace de pagar un bono de fin de año para que los peones rurales pasen las fiestas.
El gremio había pedido, hace semanas, una gratificación extraordinaria de 60 mil pesos. Sin embargo, tras semanas de charlas formales e informales entre las partes, las entidades que representan a las patronales de la actividad pegaron un portazo y negaron de plano cualquier pago.
«A 100 años de la Patagonia Rebelde los empleadores del sector quieren que la realidad de los peones rurales sea la misma que en aquellos años», acusó Voytenco.
Desde el gremio advirtieron que, de mantenerse la negativa, la semana próxima escalarán las protestas. Detendrán las tareas en los campos y saldrán a cortar las rutas de todo el país para exponer su reclamo y su malestar.
«Ante la insensibilidad de los empresarios del sector rural en un año de bonanza no nos queda más que salir a las calles. En un año de cosechas récord con buenos rindes y buenos precios internacionales, esa situación no se ve reflejada en el bolsillo de los trabajadores», explicó Voytenco.
«Con los desfasajes de precios hoy los trabajadores tenemos una realidad angustiante en una actividad a la que le va muy bien. Es vergonzoso. En un sector rico los trabajadores somos pobres», disparó.
Vale recordar que el año pasado, también en el marco de la pandemia, los peones rurales acordaron un bono de fin de año de 10.000 pesos, luego de arduas negociaciones con las patronales.
La UATRE representa a 560 mil afiliados y tiene presencia federal con 1070 puntos de atención distribuidos desde Ushuaia a La Quiaca.