El cotitular de la CGT Héctor Daer sostuvo que «es muy preocupante el ataque del presidente Javier Milei al Estado». La central obrera recibió el apoyo de sectores del deporte al paro general y a la marcha del 24 de enero próximo.
La CGT ratificó nuevamente el paro general de 12 horas y la movilización hacia el Congreso el miércoles próximo en rechazo del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/23 y la ley ‘Bases’ enviadas por el Gobierno al Parlamento, medidas a las que se suman organizaciones del deporte, y su cotitular Héctor Daer sostuvo que «es muy preocupante el ataque del presidente Javier Milei al Estado».
Daer ratificó la protesta y dijo que «se observa con preocupación el ataque del presidente Javier Milei al Estado, lo que provoca un ajuste brutal que recae de forma dramática en la matriz social», por lo que «la CGT adoptó la decisión de cruzar los umbrales de lo estrictamente sindical para incorporar a esta batalla a otros sectores».
El dirigente participó en la sede obrera de Azopardo al 800 en un encuentro organizado por la Secretaría de Deportes de la CGT, que conducen los gremialistas del sindicato de aeronavegantes Juan Pablo Brey y Verónica Scarpato, quienes expresaron su «total y unánime apoyo a la huelga general y a la marcha del 24 de enero próximo».
El apoyo se produjo en el contexto de una nueva reunión de la Mesa Nacional del Deporte de la CGT, en la que participaron referentes de más de 40 organizaciones.
«El DNU ubica al sector en una situación dramática, porque plantea la inclusión de nuevas figuras como las sociedades anónimas deportivas», señalaron los dirigentes.
Fernando Galmarini, exsecretario de Deportes, expresó que «es muy importante la presencia masiva el miércoles próximo en el Congreso», y sostuvo que «la CGT siempre tuvo al deporte como factor primordial de la organización social cuando hubo peligro», a la vez que aseguró que «se resistirá y se triunfará en aras de una política deportiva, cultura y artística que necesita el pueblo, como alguna vez lo expresó Juan Perón».
Víctor Lupo, exsubsecretario de Deportes, sostuvo que el Gobierno procura «no dejar rastro alguno del pensamiento de Perón y, por eso, ataca al deporte y a la CGT».
Rodolfo Paverini, presidente de la Confederación Argentina de Deportes, aseguró que de aprobarse el DNU y la ley ‘Bases’ «los clubes de barrio de forma indefectible quebrarán y dejarán a miles de pibes sin la contención social que ofrecen esas instituciones».
Carlos Conti, referente del Movimiento Evita, expresó que «es obligatorio ofrecer pelea porque se procura destruir el tejido social y la organización societaria«, en tanto Marina Lesci, vicepresidenta de la Unión Nacional de Clubes de Barrio, remarcó «la importancia de oponerse a la privatización de los clubes de fútbol y a las graves consecuencias sociales que ello provocará a nivel social al destruir la cultura del encuentro».
Emiliano Ojea, presidente de la Federación del Deporte Universitario Argentino (Fedua) añadió que «no se permitirá que el Gobierno se lleve puesta la historia de las organizaciones deportivas», y Julio Brochero, secretario nacional de Deportes de la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc), dijo que el Gobierno «viene por todos los que integran la actividad deportiva», a lo que Noemí Ruiz, secretaria de Género de la CGT, complementó: «El deporte mueve y aglutina varias de las conquistas sociales conseguidas, por lo que hay que defenderlo y promoverlo».