La desbandada de la inflación y la fuerte caída en el poder adquisitivo del salario está haciendo estragos entre los trabajadores argentinos. De acuerdo con los últimos datos dados a conocer por el Ministerio de Producción y Trabajo que conduce Dante Sica, la mitad de los trabajadores en el sector privado tiene ingresos por debajo de la línea de pobreza medida por la Canasta Básica Total (CBT).
En septiembre (último dato disponible en SIPA) la mitad de los trabajadores privados ganaron 25.425 pesos en bruto, salario al que si se le resta el 17% por cargas sociales y descuentos previstos por ley, termina significando un ingreso neto de $21.102,75.
Dicho ingreso quedó por debajo de la CBT que mide la línea de la pobreza y que, para una familia integrada por una pareja con dos hijos chicos, el INDEC cifró en 22.558 pesos en septiembre pasado. Es decir a esa misma familia le faltaron poco más de 1.455 pesos para poder cubrir la CBT.
Sin embargo esta cifra oculta un detalle no menor. La CBT que mide el INDEC no tiene en cuenta el pago de un alquiler y supone que esa familia de 4 integrantes, con un ingreso apenas por encima de los 21 mil pesos, es propietaria de su propia vivienda.
Si a la CBT se le agregase el gasto que implica el alquiler mensual de un departamento, la proporción de trabajadores por debajo de la línea de la pobreza sería mucho mayor.